Las bicicletas de alquiler, prometidas en mayo, llegarán a la capital en unas semanas. El ayuntamiento se ha comprometido a que el sistema funcione antes de que finalice este mes. Serán en total 1.580, tendrán un pequeño motor eléctrico para ayudar en las cuestas arriba, y si tienen la misma acogida que en otras capitales españolas como Sevilla o Zaragoza, serán todo un éxito.
El sistema madrileño, BiciMAD, funcionará mediante un abono anual con precio reducido por alquiler, o a precio turista alquilando directamente la bicicleta. En cada línea de puestos -habrá hasta 3.000 puntos donde dejar o coger la bici- podrán tomarse los vehículos o devolverlos, y una máquina permitirá realizar las operaciones de pago, reserva de puesto u otras.
En las últimas semanas, en numerosas vías principales madrileñas han aparecido las líneas de estacionamiento de las bicicletas. Sistemas similares llevan ya tiempo funcionando en otras grandes ciudades: en Barcelona hay más de 6.000 en marcha; Valencia casi llega a las 3.000. Y también Sevilla cuenta con un importante número de vehículos, 2.500.
El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha en los últimos meses políticas para el fomento del uso de la bicicleta en la ciudad. Entre ellas, el desarrollo de algunos carriles especiales en la zona centro o la puesta en servicio de la llamada M-10, carriles de preferencia ciclista que rodean la almendra central.