A partir de este lunes 9 de junio y hasta el día 22, los ciclistas que circulen por las aceras, sin luces o realicen alguna maniobra peligrosa para los peatones, tendrán más probabilidades de ser sancionados por la Policía Local. El ayuntamiento de Valencia realizará entre esas fechas una campaña para controlar más este tipo de tráfico, aunque en la práctica se prolongará durante todo el verano.
Es la época con más intensidad de tráfico de este transporte alternativo, al menos hasta que acaben los cursos universitarios. Además, toca aplicar la reforma de la Ley de Seguridad Vial, que obliga a sancionar a los menores de 16 años que circulen sin el casco. El concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, presentó alegaciones al borrador de la normativa para que no se aplicara esta medida, que en principio era para los menores de 18 años. Finalmente, el Ministerio del Interior accedió a una medida intermedia, que no ha contentado a casi nadie pero que es definitiva.
De momento no se ha registrado ninguna de estas multas en Valencia, indicaron fuentes de la Policía Local. En la campaña del pasado año se impusieron 969 denuncias, la mayoría de ellas (un 58%) por circular por aceras o jardines.
La campaña, que arranca este lunes, indicaron fuentes de la Policía Local, pretende impulsar la «concienciación en el uso de la bici, por lo que la labor se centrará en la detección de infracciones e informar a los usuarios de la ilegalidad cometida pero evitando, en la medida de lo posible, la denuncia».
Esto último se debe a la vinculación que se pretende realizar con una campana informativa puesta en marcha junto a la Dirección General de Tráfico, donde se informa a los ciclistas de la obligación de llevar elementos reflectantes. Además, se han regalado miles de reflectantes del citado material. No obstante, los agentes sancionarán con mayor frecuencia tras unos primeros días donde prime la información de la norma. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, se multó a varios por circular en la zona peatonal del paseo marítimo, fuera del carril bici.
La bicicleta es el medio de transporte que más ha aumentado porcentualmente, sobre todo desde el inicio de la crisis. Es barata, no consume combustible y se puede guardar en casa. Todo ventajas, a lo que se ha unido la consolidación de las 2.750 bicicletas de Valenbisi.
Así las cosas, el consistorio considera necesario este tipo de campañas, pese a reconocer que «los ciclistas se hallan ante un dilema: si van en bicicleta por la calzada se encuentran con la sensación de inseguridad al compartir el espacio con el tráfico motorizado; si circulan por las aceras, aún siendo por el carril bici, sienten el rechazo del peatón que, lógicamente, desea la mayor tranquilidad en su espacio que ya es demasiado limitado».
Un círculo vicioso que sólo se romperá cuando se produzca lo que las asociaciones del sector llaman la «masa crítica», es decir, una cantidad tan significativa de ciclistas por la calzada que sean totalmente visibles para el resto del tráfico. Las mismas fuentes apuntaron que «también hay ciclistas imprudentes y agresivos con su entorno, de la misma manera que existen conductores y peatones que sólo tienen derechos y nunca deberes».
Otra de las cuestiones que tratarán los agentes es el comportamiento del resto de conductores con los ciclistas, en especial que «se respete en todo momento la distancia de seguridad y la velocidad de sus vehículos», indicaron.
Acerca de las prioridades para el gobierno municipal, subrayaron que «la única solución es priorizar los desplazamientos más eficientes y sostenibles y pacificar el tráfico para poder compartir este espacio», en referencia a la calzada.
Fiel a esta política, el consistorio ha proyectado que los próximos 90 kilómetros de itinerarios ciclistas en la ciudad «bajen» a la calzada, como se anunció a finales de este año por el concejal Mendoza. Los primeros serán en tres puentes que salvan el viejo cauce.
Fuente: LasProvincias