De los Estados Unidos viene esta idea llamada Semester que está en proceso de comercializarse mundialmente mediante el crowdfounding (financiación en la que contribuyes al proyecto comprándolo antes de poder tenerlo). Se trata de una forma de revitalizar una zona rural del sur de los E.E.U.U. muy devastada por el desempleo que aprovecha una materia prima muy abundante en la zona, el Bambú, para nada más y nada menos que hacer bicicletas.

El cuadro «principal» es lo que está fabricado con bambú y endurecido con laminas de fibra de carbono en el interior y en el exterior con resina epoxi y fibra de vidrio. Se crea de esta forma un cuadro más ligero, ecológico y resistente que los metálicos de acero, aluminio o fibra de carbono.


Para dar dureza al bambú se procesa creando tubos hexagonales. La diferencia que ofrece este tipo de cuadro es que es mucho más sencillo disponer de diferentes tamaños. Hace unos días, colgábamos una noticia sobre «las 10 bicicletas más originales hechas con madera«, la mayoría de las cuales hechas a medida y cuyo precio empezaba en los 1.400€, algo al alcance de muy pocos. Con esta forma de fabricación el precio de una bicicleta de madera se reduce considerablemente, a menos de 600€.


Al cuadro principal se le une por delante el tubo que aloja dirección y horquilla de la bici, y por detrás un cuadro inferior metálico para alojar la rueda trasera. De momento es un proyecto que busca financiación, puedes colaborar con el proyecto desde esta página.
Como siempre se ha dicho el hambre agudiza el ingenio…