Si bien Madrid es conocida por tener una amplia red de transporte público, que incluye más de 290 kilómetros de metro, nueve líneas de trenes suburbanos y alrededor de 2,000 buses, el automóvil sigue siendo el modo de transporte preferido de los locales: un 49% de todos los viajes se hacen en vehículos privados, según la última Encuesta Sintética de Movilidad, llevada a cabo en 2014 por la autoridad de transporte de la ciudad.
Esto motivó a tres madrileños a organizar un nuevo proyecto ciudadano e impulsar a la bicicletacomo alternativa de transporte. Luego de tres reuniones, la propuesta sumó a una veintena de personas y organizaciones sociales, las que colectivamente se organizaron en una plataforma online hace menos de un mes. Ahí ya han recaudado más de 18,000 firmas desde su lanzamiento el 5 de febrero, apoyando la idea de dotar al Paseo de la Castellana –la principal arteria del centro madrileño– de dos ciclovías permanentes de casi 9 kilómetros cada una.
“El madrileño creo que está cansado del abuso que el coche tiene del espacio. Y eso tiene que cambiar”, dice Luis Ángel Fiel, uno de los impulsores del proyecto Carril Bici Castellana. “Además de esto, tienes la contaminación, los accidentes, el gasto de tiempo. Es ineficiente. Yo creo que por eso es que la propuesta ha tenido tantos apoyos”. Esta idea va en línea con lo que la misma alcaldesa de Madrid ya ha dicho. “Creo que hay que cambiar el modelo existente hasta ahora. Es insostenible que los vehículos privados copen el 80% del espacio público”, escribió Manuela Carmena en una columna publicada en diciembre en el diario El País.
Según el índice 2017 de Copenhagenize, una reconocida consultora especialista en ciclismo urbano,Madrid no está siquiera dentro de las 20 ciudades con mejor infraestructura ciclista en el mundo. En España, Barcelona y Sevilla logran aparecer en el 11 y 14, respectivamente. Las primeras cinco ciudades son Copenhague (Dinamarca), Utrecht (Holanda), Ámsterdam (Holanda), Estrasburgo (Francia) y Malmö (Suecia).
El proyecto –apoyado por Pedalibre y Bicilineal, dos de las asociaciones de ciclistas más grandes de Madrid– quiere construir dos carriles bici, uno en cada sentido de la avenida, a lo largo de los casi 9 kilómetros que tiene el Paseo en sus doce pistas. Hoy, Madrid solo tiene una gran ciclovía que funciona como un anillo periférico de más de 60 kilómetros que rodea la ciudad. Según Fiel, este es ineficiente en una metrópolis que es “radial” y donde la mayoría de la gente se mueve desde la periferia hasta el centro y viceversa.
“Hay una crisis de infraestructura, así que lo que hacemos es ciclismo vehicular, tal y como las motos”, dice Fiel, refiriéndose a que los ciclistas en madrid normalmente deben enfrentarse uno a uno con los autos. Si bien la capital española cuenta con un sistema público de bicis eléctricas llamado BiciMAD, la principal crítica es la falta de carriles especiales para trasladarse, como puede verse en el siguiente mapa oficial de la ciudad. En rojo, las ciclovías oficiales; en verde, el anillo periférico para bicicletas:
La respuesta del gobierno local ha sido, dentro de todo, auspiciosa. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, ha publicado en Twitter su apoyo al proyecto y la disposición de las autoridades para discutir la factibilidad de la iniciativa.
De hecho, el diario ABC informó este martes que el Ayuntamiento ha vuelto a retomar un plan de modernización del eje Castellana que estaba dormido, y que incluye la reducción de pistas para ensanchar aceras, la designación de zonas de baja velocidad y carriles bici. El proyecto del gobierno local tiene una visión más enfocada en el peatón que en el ciclista, y quiere convertir a la Castellana en un eje orientado hacia la caminabilidad. Sin embargo, los promotores de la iniciativa ciudadana no están satisfechos con la idea del gobierno: el proyecto de la administración contempla la construcción de ciclovías independientes, no conectadas entre sí. “Bueno, es un paso. Pero queremos un eje, no un conjunto de carriles bici inconexos”, dice Luis Ángel Fiel.
Madrid está muy lejos de alcanzar los kilómetros de carril bici de otras ciudades europeas
Desde la organización, estiman que el costo total del proyecto podría llegar, por lo bajo, a los 18 millones de euros (22.11 millones de dólares) si se toman en cuenta los costos de construcción de ciclovías anteriores. Según cuenta el diario español El País, los costos por kilómetro de una pista para bicicletas varían según el formato que se decida usar: pueden ir desde los 80,000 euros por una sencilla ciclovía pintada sobre una calzada, hasta los 400,000 euros por un carril de bici especial, separado de la calle y con divisiones físicas entre la avenida y la ciclovía. De todas maneras,estos costos siguen siendo bajos comparado con los que exigen otros medios de transporte: la inversión puede ser desde los 2,000,000 de euros por kilómetro para una autopista en terreno favorable, hasta los 61 millones de euros por cada kilómetro construido de metro subterráneo.
Más allá del apoyo gubernamental, la transformación del Paseo de la Castellana sería, junto a la peatonalización de la Gran Vía, uno de los proyectos urbanos más significativos en la historia reciente de la capital española. “Si esto sale, es realmente un logro increíble. Lo que tenemos en frente de nosotros es una montaña enorme, porque es cambiar la estructura, es cambiar la mentalidad. Es cambiar todo”, dice Fiel.
Fuente: Univisión