Desde hace pocos años ha aparecido un avance significativo en las bicicletas: la posibilidad de ayudar al pedaleo mediante un motor eléctrico. En ciudades planas no tiene demasiada utilidad pero en ciudades con desniveles tienen un público potencial muy grande. ¿Cuál es la principal desventaja? Pues hoy día hay dos elementos que nos «echan para atrás» a la hora de adquirir una: su elevado precio y su elevado peso.
Para corregir esta última han creado la Riide, otra bicicleta eléctrica, con un diseño similar a una de montaña y con un diseño muy sobrio que podría usar cualquiera. Lo que hace esta bicicleta especial y diferente a otras es una cosa muy importante: es un 40% más ligera que cualquier bicicleta eléctrica del mercado, lo que te permite usarla pedaleando como una normal, y manipularla de manera muy sencilla.
Riide tiene una batería especial ultraligera que va dentro de la estructura y que permitirá que te muevas a 32 kilómetros por hora, una velocidad que puede ser aumentada si además pedaleas al mismo tiempo. La batería está hecha para que te dure todo un día yendo de un lado a otro, y se carga con una toma de corriente común y corriente por unas 2 o 3 horas para estar completamente llena.
Otros factores que distinguen a la Riide de otras bicicletas eléctricas es que para cambiar al pedaleo eléctrico solo hay que mover una rosca que está al lado del freno y nada más; y que la bicicleta lleva integrado un soporte para montar un smartphone de manera que puedas usarlo para ver mapas, GPS, etc…
Riide está buscando financiación en Kickstarter y le quedan 26 días para terminar la campaña. Estaban pidiendo 50.000 dólares y ya tienen más de 80.000, así que la fabricación de ella se llevará a cabo al finalizar la campaña de croudfounding y estarán listas a partir de mayo.
La bicicleta cuesta, eso sí, 1.799 dólares americanos, sin gastos de envío. Para saber más, visita su página de Kickstarter.