Son muchos los peregrinos que deciden hacer el camino de Santiago en bici, de hecho tienen ya un nombre propio conocido como “bicigrinos”. Es una opción muy interesante y bonita pero antes de emprender el viaje es necesario estar bien preparado y ser consciente de las dificultades que podemos encontrar.
Lo primero es elegir la ruta ya que hay numerosas opciones, desde el famoso Camino Francés o el Camino Aragonés. En este caso vamos a ver la opción del Camino del Norte, que engloba el Camino Primitivo y el Camino de la Costa atravesando parajes boscosos y verdes y pueblos bucólicos con mucho encanto.
Esta ruta consta de 14 etapas, empezando en Irún- Zarautz hasta llegar a la última etapa de Sobrado dos Monxes- Arzúa. Por el camino se atraviesan lugares y pueblos muy interesantes y atractivos como Bilbao, Laredo, Santander, Comillas, Llanes, Oviedo, o Ribadeo.
Toda esta ruta pasa por lugares increíbles en los que merece la pena parar y visitar, disfrutar de las vistas y paisajes como de su gastronomía. Es aconsejable hacerse con una guía para saber exactamente qué podemos visitar, que monumentos encontramos en el camino y dónde están ubicados los albergues. Aunque también puedes optar con la comodidad de un buen hotel.
De todas formas, para hacer cualquier ruta del Camino de Santiago en bici hay que tener en cuenta muchos factores.
Es importante calcular los kilómetros totales que vamos a hacer desde el punto de partida hasta Santiago y repartir bien la distancia que vamos a hacer cada día en función del tiempo que tengamos. No todas las etapas son iguales, hay partes más duras que otras por lo que habrá días en los que habrá que hacer menos kilómetros que en otras etapas.
Organizar bien el equipaje. Tenemos que llevar el menor peso posible, lo ideal es una mochila anatómica con correas. La indumentaria debe ser ligera y ajustada para evitar mayor rozamiento con el aire y que no se nos enganche con nada de la bicicleta. Habría que añadir el saco de dormir y bolsa de aseo. Podemos llevar bolsas en la propia bicicleta para llevar la documentación, mapas y demás.
Es primordial llevar a cabo un buen entrenamiento. Tenemos que practicar con la bici meses antes y hacer estiramientos y ejercicios para preparar a nuestros músculos.
Hay que acordarse de llevar nuestra documentación y el credencial del peregrino y tener presente que los peregrinos que van caminando tienen preferencia en los albergues hasta las 20:00h, ya que a ellos les llevaría más tiempo llegar al siguiente albergue en el caso de que estuviera lleno.
Por último hacer una revisión a nuestra bici antes de salir y asegurarnos de que se encuentra en buenas condiciones, y elegir bien las fechas en las que queremos hacerlo. Lo mejor es de mayo a septiembre ya que en invierno es un camino muy duro.
El camino de Santiago en bici te da mucha libertad de movimiento para poder salir de la ruta y visitar rincones especiales por lo que si estás preparado, es una opción muy recomendable.