- Seguramente es una de las bicis más extrañas que pueden salir al paso de un peatón. Extraña porque en realidad su estructura apenas es visible debido a que su propietario la ha recubierto por completo de cinta aislante. La abandona de tarde en tarde para que sea disfrutada por los viandantes.
Nada hay en esta bici que no deje de sorprender. La bicicleta de este peregrino que quiere evitar el protagonismo personal se ha convertido en un objeto casi de exposición.
Poco a poco ha ido sumando elementos. Ahora las ruedas, la catalina, los pedales o los propios radios han sido decorados con un modo un tanto personal.
Y los complementos no se quedan ahí. Lleva radio, saco de dormir, dos paraguas, bolsas de ropa y espacios para llenarse de recuerdos.
La cinta aislante es una buena opción para decorar la bicicleta
El Camino sigue pero, su paso, queda marcado por elementos tan extraños como fotografiables. En este caso, la ‘bici de la cinta aislante’.
Fuente: León Noticias