Uruguay ha iniciado una campaña vinculada a la destrucción de armas de fuego en su país: proponer al ciudadano cambiarlas por una bicicleta.
La Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior está en contacto con especialistas en la materia que participan en experiencias de desarme de otros países de América Latina y contará con un socio estratégico: el ministerio de Turismo, por su estrecho vínculo con fabricantes e importadores de bicicletas, a través de los programa de ciclovías y turismo interno.
A pesar de no haber cifras exactas, se estima que hay 500.000 armas en posesión de civiles en forma irregular. Y unas 450.000 registradas. Esto significa que uno de cada tres uruguayos, en una población de 3,2 millones de habitantes, está armado. Muchas de estas últimas, en algún momento pueden terminar ingresando al mercado ilegal por diversas causas (como la venta y el robo, las más comunes). En Uruguay, la mayoría de los homicidios se cometen como armas de fuego. Estos casos, cuyo promedio en los últimos 20 años era de 6 cada 100.000 habitantes, aumentaron a partir de 2012 , año en el que se registraron 267 homicidios, según la organización privada FundaPro. En 2011, la cantidad de asesinatos había sido de 193.
«Por eso la campaña ‘Armas para la vida’ propone un canje: el ciudadano trae un arma y recibe a cambio un arma para la vida, una bicicleta», explicó a Clarín Marcelo Barzelli, director de Comunicación del Ministerio del Interior de Uruguay. “El objetivo claro de esta campaña es colaborar en la importante tarea de desarme de la sociedad uruguaya, un foco vital en el camino hacia una convivencia más armónica, para que así las diferencias se solucionen a través del diálogo y la negociación”, subrayó en funcionario.