¿Qué pensarías si vieses a una chica despampanante cortando el candado de una bici y que al acercarte a husmear te explicase que es suya y ha perdido la llave? ¿Y si fuese un chico? ¿Y si fuese un extranjero? Eso es lo que han intentado responder en un experimento en los Estados Unidos.
La respuesta es la peor de las posibles: del chico blanco todos sospechan pero a la gente le cuesta actuar aunque con el chico negro llaman a la policía en pocos minutos. Por si fuera poco a la chica incluso la ayudan a cortar la cadena. Un ejemplo ilustrativo de los primitivos que somos porque aunque la sociedad estadounidense guarde muchas diferencias con la española, hay cosas que vayas dónde vayas no cambian.
Merece la pena sólo verlo para hacer un poco de autocrítica, y si veis a alguien forzando un candado llamad a la policía por inocente que pueda parecer… que si está «robando» su propia bici tendrá una interesante anécdota que contar. ¡Feliz finde!