Un joven de Sabadell (Barcelona), Iván González, fue multado a finales de este verano por conducción temeraria al estar comiendo un cruasán mientras iba en bici por las calles del municipio. Iván ha explicado que ese día iba a trabajar en bici y llevaba en la mano un cruasán que se iba comiendo por el camino.
En ese momento, según él, un policía local le dijo «que no podía conducir sin manos». Iván ha asegurado que contestó al agente que «no iba sin manos» sino que se «estaba comiendo un cruasán porque estaba desayunando y que era consciente de que no había nadie a esa hora» en la calle por la que transitaba.
El joven ha explicado que entonces el policía le paró y le puso una denuncia de 100 euros «por conducción temeraria». «No me lo podía creer», Ahora ha recibido una notificación de la Agencia Tributaria en la que le aseguran que le embargarán si no paga la suma, pero ha añadido que pretende recurrir la multa. Finalmente, ha señalado que si le hubieran denunciado por conducir la bici y «beber en una botella de cristal, hablar por el móvil o ir sin manos, lo entendería», pero que no quiere pagar una multa por estar desayunando mientras iba al trabajo.
Desde Bicihome nos hacemos la pregunta de si beber agua del bidón, algo que nos parece equivalente y que se lleva haciendo desde que existen bicis también sería motivo de multa por conducción temeraria.