Ruskshar Habibzai vive en Kabul, tiene 18 años y es una de las integrantes del equipo ciclista nacional de Afganistán. Pese a la prohibición que tienen las mujeres en este país de practicar cualquier tipo de deporte, ellas salen a entrenar todos los días. En 2016 fueron nominadas al Premio Nobel de la Paz y sueñan con representar a su país en Tokio 2020.
Esta joven de 18 años empezó a montar en bici en 2014. Ruskshar Habibzai, de Kabul, es una de las integrantes del Equipo Ciclista Nacional Femenino de Afganistán y reconoce que cuando empezaron la gente les tiraba piedras y las insultaba porque en Afganistán está prohibido que las mujeres hagan deporte y monten en bicicleta.
Cuando entrenan reciben amenazas e insultos. Les dicen que ir en bici es inmoral, pero a ellas no les importa, siguen pedaleando. “Cuando voy en bici, me da la sensación de que voy volando por el cielo. Me siento libre. Soy humana ¿Por qué la gente no permite a las chicas ir en bici o hacer lo que quieran? Cuando voy en bici siento que puedo conseguir todo lo que quiero”.
Gracias a su trabajo para intentar eliminar las prácticas culturales restrictivas para la mujer, fueron nominadas al Premio Nobel de la Paz en 2016. Su objetivo ahora es representar a Afganistán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En Afganistán está prohibido que las mujeres monten en bici
Afganistán está en la parte más baja de la lista de índice de igualdad de género del mundo. La violencia contra niñas y adolescentes está generalizada. La mayor parte de las niñas nunca va a la escuela y una de cada tres se verá forzada a casarse antes de cumplir los 18 años. UNICEF trabaja en Afganistán para reducir la desigualdad de género con programas de escolarización que ayuda a prevenir el matrimonio infantil y les proporciona un espacio de protección.
Fuente: Cuatro