Juan Menéndez Granados ha culminado en la localidad chilena de Copiapó su travesía, durante más de un mes, del desierto de Atacama (Chile y Bolivia) en bicicleta y en solitario, que inició el pasado 1 de abril en Arica.
“Juan Sin Miedo”, como le conocen sus seguidores, ha cruzado con éxito uno de los parajes más inhóspitos del planeta. Ha soportado temperaturas de hasta 15 grados bajo cero por la noche y de 42 positivos durante el día, en ocasiones con vientos que han superado los 65 kilómetros por hora, y, lo que es más importante, en solitario y sin ningún tipo de asistencia más allá del abastecimiento de agua en pozos y de comida en pequeños núcleos urbanos.
Además, hay que añadir la dificultad de que buena parte del viaje ha sido en montañas de gran altura, lo que conlleva una falta de oxígeno que dificulta de manera notable el pedaleo. La máxima altura alcanzada han sido los 5.200 metros.
El ciclista de Pravia (Asturias), ya se convirtió en 2014 en la primera persona que alcanzó el Polo Sur en bicicleta y suma con su travesía de Atacama un nuevo éxito a su carrera expedicionaria. Al llegar a Copiapó, ha destacado el valor de su reto: “Estoy muy contento por haber terminado, claro que sí, pero lo que más me alegra es que he logrado superar las condiciones extremas de este desierto. Muchos habitantes locales me han comentado que es la primera vez que veían personas en bicicleta por estos lugares, lo que me hace estar muy orgulloso”, ha comentado Juan.
Como cada vez que ha terminado con éxito sus viajes, entre los que destacan atravesar el lago Baikal sobre hielo, Australia en diagonal, la cordillera del Atlas marroquí,el Polo Sur o la selva amazónica, ha escanciado un culín de sidra asturiana en el centro de Copiapó.
En esta travesía, Juan ha recorrido más de 1.751 kilómetros en Chile y Bolivia, y por motivos de seguridad, ha estado monitorizado en todo momento en tiempo real, conociendo exactamente su posición a cada instante.