Juan Menéndez Granados: «Estoy al límite. He vivido un auténtico infierno»

A medida que avanza hacia el Polo Sur, el aventurero asturiano se va encontrando con más contratiempos, entre ellos la escasez de comida. En principio, llegará a su destino a finales de esta misma semana.

Bicihome granados
El español está en una situación límite a pesar de lo cerca que se encuentra la meta
La aventura de Juan Menéndez Granados comienza su recta final, aunque los 40 días de expedición comienzan a pesar como una losa para el aventurero español, que en estos últimos días ha sufrido las inclemencias del tiempo, con cada vez más frío, la omnipresencia del fenómeno “Whiteout” (un fenómeno metereológico que ocurre durante tormentas de nieve y que hace que la luz, reflejada en las nubes y nieve, parece proceder de todas las direcciones, distorsionando los sentidos normales de distancia, altura y dirección) y ahora se suma la escasez de alimentos.

Hace un par de días, Granados comentaba que “perdí la huella y tuve una sensación horrible de mareo durante todo el día. En esas condiciones tuve que esquiar la mayor parte del tiempo”.

Asimismo, las condiciones no eran las mejores; “hizo muchísimo frío, con una sensación térmica inferior a los -30ºC, que me obligó a parar y montar la tienda un par de veces para calentar mis pies y manos. Fue horrible, llegué a la noche exhausto y muy preocupado por mis provisiones. Estoy al límite, así que espero que las condiciones mejoren en estos días para poder llegar”.

En las siguientes horas, Juan pudo seguir avanzando a buen ritmo gracias a una mejora de las condiciones, lo que le permitió seguir restando kilómetros a su aventura, hasta situarse a poco más de 155 kilómetros de su destino tras pasar el día 40 de expedición.

Pero parece que las condiciones han vuelto a ponerse difíciles a tan poco para llegar al Polo Sur. “Estoy en el peor de los escenarios posibles: climatología adversa, nieve muy blanda no transformada, y provisiones al límite. En estas condiciones, necesito alargar mucho las jornadas (ayer 13 horas) y con las dificultades que supone pedalear sobre este terreno, he decidido esquiar la mayor parte del tiempo en estos últimos kilómetros. Es mi única garantía de progresar en los promedios de distancia necesarios para no tener que pedir el rescate a la base logística”.

A pesar de estos contratiempos, Granados se mantiene esperanzado de poder alcanzar su objetivo; “Es importante mantener la cabeza fría en estos momentos, y dar prioridad a lo realmente importante. Decidí hacer las cosas de una manera, probablemente la más difícil de todas, y ese compromiso hace que tenga que acabar como empecé: sólo, sin apoyo y sin asistencia”.

Por su parte, Daniel Burton, que está embarcado en la misma aventura, sigue con atención los pasos de Juan; “he escuchado que Juan ha tenido problemas de mareos y se queda sin comida, así que mis oraciones han estado con él. Aunque nuestras expediciones sean diferentes, hemos estado haciendo la misma ruta. Siempre he estado uno o dos días por detrás, pero hemos tenido el mismo tiempo y condiciones. Juan ha hecho un trabajo increíble y me gustaría felicitarle, algo que haré personalmente si no llego muy retrasado”.

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