En la capital francesa el pagar 0,25 euros (unos 28 centavos de dólar) por kilómetro a los empleados que van al trabajo en bicicleta se tradujo en un aumento del 50 % del uso de este medio de transporte, según los resultados de un experimento oficial de cinco meses en Francia presentados hoy por el Gobierno.
El porcentaje de los que utilizaron la bicicleta para ir de casa al trabajo entre los 8.000 empleados de las 18 empresas que voluntariamente participaron en el estudio subió entre el 1 de junio y el 1 de noviembre pasados del 2 al 3,6 %, explicó en un comunicado el Ministerio francés de Ecología. En total, 380 personas se apuntaron a recibir una «indemnización» por desplazarse a golpe de pedal, a las que hay que añadir 39 que también acudieron al trabajo en bicicleta, pero que a cambio de ello conservaron la parte del abono al transporte público que la empresa les tiene que pagar.
En la mayor parte de los casos, la adhesión al experimento se hizo mediante un formulario en el que el trabajador se comprometía a realizar los trayectos laborales en bicicleta y debía especificar cuántos al mes. Los responsables de la prueba detallaron que quienes se adhirieron declararon una distancia media de algo más de 5 kilómetros (superior a los 3,4 kilómetros de una investigación del 2008 tomada como referencia) que debe ser «afinada» porque «parece que esté relacionada con el impacto financiero».
Las empresas, en cualquier caso, afirmaron que no habían tenido muchas dificultades para verificar las distancias recorridas y «no constataron abusos».
El Ministerio de Ecología subrayó que el resultado es «muy positivo» para la salud de la población, ya que el riesgo de enfermedad disminuye cuanto mayor recorrido se realiza haciendo ejercicio.
Asimismo, resaltó que un tercio de los nuevos ciclistas también incrementó la utilización de la bicicleta para otros usos, como ir de compras o trasladarse en su tiempo libre.
La experiencia, financiada por la Agencia del Medio Ambiente y Control de la Energía, coincide con la tramitación en el Parlamento francés del proyecto de ley sobre transición energética, en la que se incluye el pago de esta indemnización a los que vayan al trabajo en bicicleta y que busca reducir el consumo de los hogares, así como el peso de las energías fósiles y nuclear.