Ya tenemos las cifras exactas de las ventas de coches y bicicletas que se vendieron el año pasado en Europa y el resultado no deja lugar a dudas: algo está cambiando en la movilidad del viejo continente.
Algunas de las ciudades europeas más relacionadas con el mundo se encuentran en Europa. París, Ámsterdam, Londres y Dinamarca son reconocidas por crear condiciones que favorecen a los ciclistas. Pero este fenómeno se ha esparcido por todo el continente, este año en varios países mediterráneos se vendieron más bicicleta que coches, es la primera vez que esto sucede desde la Segunda Guerra Mundial. Las siguientes gráficas contrastan la popularidad de la bicicleta en comparación con la del coche.
La primera gráfica muestra las nuevas compras de coches y bicicletas en el 2012.
La segunda, los países en los que las compras de bicicletas superaron más las compras de coches.
Hasta cierto punto, la crisis financiera tiene que ver con que las ventas de automóviles hayan bajado, sin embargo la popularidad de las bicicletas demuestra la adaptabilidad de las personas y el deseo por encontrar soluciones alternas. Mientras que algunos podrán justificarlo como parte de la “infraestructura europea”, quizá sea mejor tomarlos como un ejemplo de que la revolución en bicicleta es posible.