El truco de la moneda para montar en bici con falda

Hay tres cosas de las mujeres que acostumbran a desplazarse habitualmente en bicicleta que admiro:

  • Su arrojo para girar a la izquierda en una intersección hasta con 3 carriles
  • La capacidad para arrancar donde quiera que esté el pedal con un elegante impulso de pie
  • Su extraña habilidad para montar en falda con suma elegancia y naturalidad.

Resulta que las dos primeras aptitudes se aprenden con años de práctica. Sin embargo, la última tiene truco. Lo aprendí en Copenhague donde casi circulan más bicis que coches y lo mejor de todo es que ¡funciona!

En la capital danesa más del 62% de la población va al trabajo en bici (y la mayoría son mujeres). 9 de cada 10 habitantes posee una (frente al 40% con coche). Además, se calcula que en total se pedalean cerca 1.340.000km diarios. Creedme, son poco menos que expertas en esto de circular sobre ruedas haga frío o calor. Por eso, cualquier consejo de Vibeke, Inga, Ellinor o cualquier chica danesa viene con garantía de efectividad.

Esto es lo que aprendí de la danesas sobre montar en bici con falda:
  • La altura perfecta es la que llega por la rodilla. Más corta puede acabar levántandose al colocarte en el sillín y más larga puede enredarse en la cadena.
  • Si llevas falda larga, hazle un nudo para evitar enganches. Para ello, átalo con las piernas bastante separadas para que no quede demasiado justo e impida el movimiento en la bici. Y ojo con las aberturas que pueden extenderse hasta el infinito y más allá.
  • Larga o corta, lo importante es que la falda no sea ceñida. La minifalda de tubo es la única con la que una danesa no recomendaría montar en bici. (Ellas lo hacen)

Nunca desvíes la atención de la carretera: ni por un comentario, ni por un golpe de aire. Es lo que hay.

Y finalmente, el truco de la moneda. Si no puedes evitar sentirte incómoda por el posible movimiento de tu falda, antes de montar une la parte delantera y trasera de la falda con la ayuda de la moneda y una goma de pelo de manera que la falda quedará dividida en dos «perneras» improvisadas.

Coloca la moneda en la parte trasera de la falda, entre las piernas y rodeála con la goma de pelo por la parte delantera asegurándote de que ambas telas queden atadas. También vale un imperdible sólo que corres el riego de que éste se suelte.

Amiga, las mallas de ciclista son demasiado molonas como para esconderlas debajo de una falda por miedo a enseñar más de la cuenta…

Fuente: Glamour

Pintado de bicis, Clases de mecánica y Reparación de bicicletas.

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