¿Qué tiene que hacer un ciclista para ser considerado ejemplar cuando monta con su bici por la ciudad? He aquí el decálogo que todo ciclista urbano debería cumplir.
No solo mantener el equilibrio, sino tener un mínimo de soltura. Poder soltar una mano para señalizar, sortear obstáculos como bordillos o baches, girar con confianza sobre suelo mojado y montar sin apoyarte en el sillín son algunas de las lecciones que tendremos que aprender cuando montemos en bici. Como todo, la única forma de aprender a hacerlo es practicando.
Conocer la bicicleta y su funcionamiento nos ayuda a entender cualquier problema que podamos tener y por lo tanto nos da seguridad. El hecho poder intervenir cuando «escuchamos que algo no va bien», o que algo «no frena bien» nos dará confianza a la hora de cogerla. La bici no es un juguete, sino un medio de transporte, aunque muy divertido.
Es fundamental conocer y seguir la ley de tráfico porque saber jugar al mismo juego al que juegan todos hace que sea mucho más seguro y mucho más previsible cualquiera de nuestros movimientos, y como no nos gusta que un coche haga un giro inesperado obstaculizándonos, procuraremos no hacerlo tampoco. Aun así se permiten algunas relajaciones, siempre hechas con mucho tacto y cuando la ocasión lo permita: pasar un semáforo de regulación peatonal después de haber cedido el paso a los peatones o adelantarse en los semáforos de intersección unos metros para mejorar su posición y su visibilidad, por ejemplo.
Esta es la clave del éxito. Respeta y te respetarán. Todas las personas tienen derecho a utilizar las calles para desplazarse, pero este derecho tiene un límite: la libertad de los demás. Saberlo te hace ser más contemplativo, más educado, más cívico, más determinado y más convencido de lo que haces, de que puedes hacerlo y de cómo con ello funcionan las cosas mejor. Por eso evita los enfrentamientos, los bocinazos, los timbrazos. No llevan a ninguna parte.
Hacerse ver de día y de noche ocupando un espacio suficiente, un espacio seguro, aquél que te aleja de las zonas de riesgo como bordillos, puertas y obstáculos. Asegúrate de que los demás te hayan visto antes de hacer una maniobra comprometida y señaliza para que los demás sepan qué tratas de hacer. De noche es necesario usar luces potentes y hacernos ver a toda costa. No solo porque lo diga una ley, sino por sentido común.
Señalizar todo lo que hagamos. Nuestro brazo izquierdo son los intermitentes de la bici: si giras a la izquierda, extiende el brazo, si lo haces a la derecha extiéndelo doblado. Anúncialo con suficiente antelación para mejorar la seguridad en cruces y rotondas. Nunca hay que actuar por sorpresa, hacer giros bruscos, ni circular en zig zag.
Conocer nuestros derechos y ejercerlos con dignidad. No tenemos que pedir perdón por circular por determinados espacios, somos tráfico y debemos luchar por conseguir el reconocimiento que merece la bicicleta como medio de transporte, con orgullo y humildad.
No es lo mismo andar en un espacio compartido con los peatones, en una calle secundaria, en una gran avenida o en una carretera local o nacional, así que es fundamental extremar precauciones e interactuar en los distintos escenarios respetando las reglas de la convivencia. Entender las trayectorias de las demás personas en movimiento y hacerse entender en las distintas circunstancias. No intimidar a los peatones, adelantar por la izquierda o hacer giros ni frenadas bruscas.
10. Saber anticiparse
Y siempre trataremos de prever los acontecimientos. La bici tiene una gran ventaja respecto a los demás modos de transporte: al no tener carrocería nos da la posibilidad de tener todo lo que pasa a nuestro alrededor. Es alta, versátil agil y flexible, pero para poder extraerla todo el jugo tendremos que poner de nuestra parte prestando toda nuestra atención: nada de llevar auriculares, ni conducir sin manos. Con eso te la juegas.
El ciclista ejemplar no es una especie en vías de extinción, ni pertenece a una nueva generación. Simplemente no existe, es un modelo, es un ideal. De que cada vez más gente crea que este ciclista ejemplar es el modelo a seguir dependerá la seguridad, el reconocimiento y el respeto de las personas que circulan en bicicleta a diario.
Nota: información extraída del blog bicicletasciudadesviajes