A pesar de que en algunos países el número de ciclistas accidentados ha aumentado proporcionalmente debido al aumento del uso de la bici, un informe de la OCDE sugiere que cuando un país tiene más ciclistas, tiende a tener un menor número de víctimas mortales.
El fenómeno es bastante simple de entender: más ciclistas significa más conciencia entre los automovilistas. Un ciclista solitario en un entorno urbano congestionado de tráfico tiene más probabilidades de sufrir un accidente. En países como los Países Bajos y Dinamarca, donde la gente pedalea un promedio de 864 y 513 kilómetros por año, el número de ciclistas fallecidos es de lo más bajos, entre 10,7 y 14,6 (por cada 1.000.000.000 km) respectivamente.
La revista Forbes hace una comparativa con los EE.UU., donde el ciclista promedio viaja 47 kilometros en un año y la cifra de muertos asciende a 44 (por cada 1.000.000.000 km). Esto apunta a que un menor número de ciclistas ocasiona que la probabilidad de accidentes mortales sea mayor. También es importante señalar que el ciclismo ha sido una forma de vida en Dinamarca y los Países Bajos desde hace décadas y la excelente infraestructura en ambos países también mantiene los ciclistas más seguros.
¿Por qué hay países en los que a pesar de haber más ciclista también hay más muertes? Ambos colectivos, ciclistas y los conductores, necesitan tiempo para adaptarse a la presencia del otro. Un rápido aumento en el número de bicicletas en la carretera puede provocar más accidentes en el corto plazo hasta que su presencia se normalice y las cifras se estabilicen.
Fuente: Forbes (en inglés).