De sobra intuyes que montar en bicicleta es más barato que ir en coche. Pero ¿alguna vez te has planteado cuánto que te cuesta la «gasolina» de la bicicleta? Es decir ¿cuánta energía consumes al mes y lo que te cuesta generarla?
Para estimar este gasto, vamos a hacer unas cuantas suposiciones:
Tomemos al español medio, que según el Instituto Nacional de Estadística:
- Tiene unos 40 años.
- Pesa 80 kg.
- Mide 173 cm.
- Hace ejercicio moderado.
- Gasta mensualmente unos 135€ en comida.
Supongamos también que este señor no acude a un nutricionista, así que cuando haga ejercicio extra comerá los mismos alimentos, pero en mayor cantidad. Simplificaremos nuestra hipótesis diciendo que el hecho de hacer más ejercicio no va a modificar sustancialmente su rendimiento metabólico.
Utilizando la fórmula de Harris-Benedict (una ecuación que estima el metabolismo en función de peso, estatura, edad y ejercicio realizado) para calcular el metabolismo basal de nuestro español medio obtenemos un consumo energético diario aproximado de 2.500kcal, que son 75.000kcal al mes, o también 87,16 kWh al mes. Como gasta 135€ en comida, le sale a 1,55 €/kWh. Bastante más caro que la electricidad que pagamos en casa.
El consumo varía mucho dependiendo de la velocidad a la que se circula con la bici. Pondremos un ejemplo circulando a 16 km/h, que es una velocidad de paseo asequible para todo el mundo sin sudar demasiado, e imaginemos que este español medio vive a unos 10 km del trabajo, que va a trabajar 22 días al mes, y decide dejar el coche e ir en bici al trabajo.
Por lo tanto tendremos lo siguientes resultados:
Distancia recorrida al mes: 440 km.
Tiempo pedaleando a 16km/h al mes: 1650 min.
Total kilocalorías consumidas al mes: 0,049x(80kg.x2,2)x1650min=14.230kcal (3.234 kcal/100km.)
Así que el coste por 100 km se puede calcular 1,55 €/kWh x 3,76 kWh/100km = 5,83 €/100km.
Por lo tanto, ir al trabajo en bici, le costaría a este español medio 25,65 € al mes. A lo que hay que sumar el ahorro del gimansio y de la gasolina o el coche.
Pero para ser justos, si llevamos una vida sedentaria, necesitamos hacer ejercicio. Si tenemos la opción de desplazarnos en bicicleta, resulta un poco absurdo pagar por acudir a un gimnasio a quemar las mismas calorías, pudiendo usar la bici para nuestros desplazamientos cotidianos.
Saca la bici del trastero y ¡empieza a pedalear!
Nota: fuente Nergiza.