No se podía ya, pero desde el pasado jueves se prohíbe de manera expresa. La entrada en vigor de la ordenanza municipal de circulación y seguridad vial de peatones y ciclistas es un hecho. Publicada en el Boletín Oficial de la Provincia después de casi 17 meses de tramitación administrativa. Regula la restricción para que las bicicletas puedan circular por las aceras, parques, jardines y zonas exclusivamente peatonales —caso de plazas como la de San Marcos o la Catedral. Salvo que existan itinerarios marcados con la señalización adecuada o que sean conducidas por menores de 12 años. Estos deberán ir acompañados por un adulto.
La prohibición incluye también a «los patines, monopatines, patinetes o aparatos similares». Se advierte de que no podrán «circular por las carriles de circulación de vehículos a motor, salvo para cruzar la calzada». Deberán transitar «únicamente por las vías ciclistas segregadas». Les concede la posibilidad además de que vayan por «las aceras», si:
- Tienen «más de 2,5 metros de anchura»
- Acomoden su marcha a la de los peatones
- Mantienen «una distancia de seguridad mínima de un metro».
La ordenanza reseña que en las vías peatonales, bicis y patines «deberán circular a una velocidad inferior a 10km/h». No es la única advertencia. La normativa recalca que «tendrán que guardar una distancia mínima de un metro en el cruce con los viandantes». Deja abierta la opción a que se limite su uso en horarios determinados de máxima afluencia: fiestas, fines de semana o acontecimientos. En los parques, los ciclistas tendrán que llevar su vehículo de la mano,. Salvo que vayan por sendas específicas. En los artículos de desarrollo de la ordenanza se cita además que el uso del casco es obligatorio para los menores de 7 años y recomendable para el resto, de la misma manera que el uso del chaleco o la indumentaria reflectante en condiciones de baja visibilidad.
¿Se trata de una medida que mejorará la convivencia entre ciclistas y peatones?
El texto promovido desde la Concejalía de Movilidad y Seguridad, dirigida por Fernando Salguero, recoge las aportaciones trasladadas por los colectivos de ciclistas y patinadores. Esta participación posibilita que el texto se exponga la ejecución de medidas para aumentar su seguridad.
- Creación de espacios de espera avanzada en los pasos de peatones con semáforo
- Establecer que las bicicletas, en calles de sentido único, con un único carril» y limitación a 30km/h, «puedan circular a contramano».
El texto normativo se cierra con un capítulo de sanciones que van desde los 50 hasta los 600 euros, aunque guarda una apostilla en la que se señala que estas multas podrán ser sustituidas por otras medidas re-educadoras acordes con la infracción cometida». Como complemento, la ordenanza avanza que el Ayuntamiento creará un depósito y un registro voluntario para prevenir robos.
Fuente: El Diario de León