Esta empresa alemana se dedica a vender bicicletas. Pero no creas que bicis normalitas de las que encuentras en grandes superficies. Los precios de sus modelos rondan los 3.000 euros. Es por esto que se estaban encontrando con un grave problema: muchas de las bicicletas compradas acababan rotas durante el transporte.
Para solucionarlo decidieron mejorar las cajas donde embalaban pero no de la manera que estarás imaginando. En lugar de reforzar los paquetes, recurrieron a una solución más inteligente.
¿Cómo podían hacer que sus paquetes fueran tratados con más cuidado?
Tanto los clientes como la empresa están satisfechos con la idea. Lo que se descubre aquí es que las empresas de transporte no tratan bien todos los envíos. ¿Por qué antes se rompían las bicicletas y ahora no?
Lo único malo es que quizás a partir de ahora otras muchas empresas copien la idea y al final el truco deje de tener efecto.
Fuente: Marcianos