El sector de la bicicletas está en auge. La opción de sustituir el coche o el transporte público por las dos ruedas para ir al trabajo gana adeptos. Y por ello, los fabricantes están inundando al sector de nuevos modelos que apuestan por la velocidad, el diseño, la autonomía o la comodidad.
En el caso de las compañías europeas Ruff-Cycles, de Alemania, y Avionics, de Polonia, la apuesta está clara: bicicletas eléctricas cuyo diseño recuerda a las motos de la primera mitad del siglo pasado.
Las bicicletas Ruffian
Ruff-Cycles es una joven compañía que nació en el año 2012 con el compromiso de fabricar bicicletas únicas que deben ser divertidas y con estilo sin que se sacrifique en ningún momento la calidad. A pesar de este compromiso con el diseño, esta compañía da la posibilidad a sus clientes de crear sus propias bicicletas desde cero. Así, se puede escoger el color, la forma del marco, el estilo del manillar o incluso el diseño y grosor de las ruedas.
Respecto a la parte técnica, el modelo Ruffian está dotado de un sistema eléctrico Bosch que funciona de manera independiente o como soporte al pedaleo y permite alcanzar velocidades de 25 km/h. La autonomía de la batería permite recorrer 90 Km y se carga en 3 horas y media. El precio ronda los 5.000 euros.
Las bicicletas Avionics V1
Avionics es una startup polaca que lanzará este mes de septiembre una campaña de crowdfunding a través de Indiegogo para conseguir la financiación necesaria para la producción de su Avionic V1. Su propuesta es clara y se basa en el diseño y la artesanía. Este fabricante asegura que cada uno de sus modelos están hechos por unos maestros artesanos locales. El resultado es una bicicleta de forma pura, diseñada para fusionar contrastes: madera con acero, líneas suaves con carácter deportivo, salvajismo con nobleza. «La combinación armónica de una estructura de acero con una silla de madera, caja y luz representa tanto la potencia y la pureza como la exclusividad espartana», sentencia la compañía. El precio todavía no ha sido revelado.
Fuente: El Economista