Al este de Los Ángeles hay un grupo de mujeres que luchan contra la violencia y el racismo y reivindican la necesidad de crear espacios seguros para las mujeres. “Es nuestra manera de protestar. Creemos que nuestras bicicletas conforman un concepto revolucionario” explica una de las integrantes de la guerrilla. Su nombre es The Ovarian Psycos y ahora, un documental titulado de la misma forma y creado por Kate Trumbull y Joana Sokolowski, da a conocer la labor de este grupo de mujeres. El film se estrenó el pasado 12 de marzo en los Estados Unidos y está financiado a través de una campaña de crowfunding.
El movimiento nació en verano de 2010 con el objetivo de luchar contra la herencia de la opresión que se remonta a 500 años antes. Antes de la llegada de la colonización, las sociedades indígenas a lo largo de Anáhuc y la Isla Tortuga eran en gran medida matriarcales. En ellas, primaba la Madre Tierra y las mujeres eran respetadas como cuidadoras, líderes, guerreras, compañeras y como la base de una floreciente sociedad. Con la colonización todo cambió y el patriarcado comenzó a impregnar estas sociedades.
Por ello, las Ovarian Psycos creen que las mujeres de color y la tierra son intercambiables: «Ambas seguimos siendo explotadas, violadas y ocupadas sin descanso dentro de las sociedades patriarcales, especialmente desde las estructuras de poder de la supremacía blanca».
Según cuentan en su página web, las Ovarian Psycos eligieron la bicicleta por varias razones. Montar en bici es una manera de ejercitar libremente el cuerpo, luchar contra la ciudad dominada por la cultura del automóvil y empoderarse.
“Somos conscientes de lo vulnerables que somos en bicicleta y trabajamos día a día para empoderar a las mujeres para que vuelvan a las calles. Creemos que es peligroso vivir en una sociedad que no cultiva la comunidad, la hermandad, la fraternidad y el compañerismo”, dicen. “ No es algo que tenga que ver con mujeres montando en bici, es algo diferente que no puedes sentir en otro sitio,” cuenta una de las integrantes.
Estas mujeres se reúnen en La Conxa, su cuartel general desde donde preparan las acciones, organizan el movimiento, ponen en marchaproyecciones, actos, charlas, noches artísticas y micros abiertos.
El movimiento lo conforman mujeres latinas, madres, hermanas, cabezas huecas, jinetes, escritoras, estudiantes, víctimas del capitalismo, artistas, MCs, poetas, intelectuales, académicas radicales, mujeres apasionadas, ambientalistas, agricultores, médicas, militantes feministas… mujeres sin miedo que cabalgan día y noche sobre sus bicicletas para luchar contra todos aquellos que un día les dijeron que tenían que ser dóciles, sumisas y temer a la libertad.
Fuente: Silvia Laboreo de PlayGround.