El tráfico, que día a día se multiplica sin límites en las grandes ciudades, se ha convertido en un problema para sus habitantes. En algunas ciudades, los atascos son tan graves que las personas se pasan hasta 4 horas en sus coches para llegar y volver del trabajo. En otros países, sin embargo, el uso de la bicicleta se ha vuelto común, y se adaptaron los espacios a este medio de transporte. Un claro ejemplo es Copenhague, donde el 40% de los trayectos se realizan a pedales.
Sin embargo, no se pueden construir ciudades desde cero, las grandes urbes son como son y la adaptación a la bici es complicada. Un nuevo diseño de las calles, con carriles dedicados, ayuda, pero no es lo único que se puede hacer.
Para los autos fue más fácil cuando a mediados del siglo pasado se empezaron a crear y transformar ciudades para ellos, pero con la bici es diferente.
Sin embargo, en Europa y otro continentes, la solución va por otro lado: ¿Si se entran carritos en las casas, por qué no se puede pensar en que la bici llegue hasta oficinas y salones? La transformación también debe estar en los edificios, no son en los carriles. Steven Fleming y Charlotte Morton imaginan edificios donde se puede llegar hasta el hogar en la bici y la solución pasa por rampas internas
Otro aspecto a introducir en el diseño de nuevas ciudades es la dispersión y tamaño de las zonas, no todo tiene porqué estar aglomerado. Con una bici se puede abarcar mucho más terreno en menos tiempo que si fuera andando.
Por último, para una mejor conducción en bici hace falta que las superficies estén ideadas para rodar – lisas y sin escalones -, que se introduzcan protecciones para atenuar las condiciones meteorológicas.
Cuyperspassage (Amsterdam, Países Bajos)
Construido por Benthem Crouwel, este paso es una extensión para peatones y ciclistas bajo la estación principal de Amsterdam. La forma es simple, los carriles bien definidos, pero el diseño es fantástico y representa mucha historia en sus paredes.
Toda la parte peatonal está decorada con un mural de azulejos en el que se ve a la poderosa flota holandesa. Ha sido creado por la artista Irma Boom. No falta la iluminación LED para apreciarlo y delimitar zonas, tampoco los sistemas para absorber el sonido exterior y hacer el paseo más placentero.
Lo que realmente hace este túnel es unir la parte central de la ciudad con la salida al rio IJ, donde continuar con el transporte mediante Ferry. Por él circulan unas 15.000 personas al día.
Melkwegbridge (Purmerend, Países Bajos)
El puente de Melkwegbridge es muy especial y guarda espacios diferentes para peatones y ciclistas. Su misión es conectar la parte nueva y antigua de la ciudad de Purmerend, en Países Bajos.
La parte peatonal se resuelve con unas escaleras sobre un arco, dejando en su zona más alta un mirador de la zona, sobre el río. Para las bicicletas – y otros vehículos con ruedas – se crea un carril que hace curvas bajo el arco, cubriendo una distancia de cien metros.
Es un trabajo de los arquitectos de NEXT Architects. El puente pesa 85 toneladas, con el arco principal realizado en acero y espacio para 130 escalones; la altura máxima es de 12 metros. La iluminación LED acompaña en los límites de los dos caminos posibles.
El valle trenzado (Elche, España)
En Elche, el proyecto intenta recuperar más espacio peatonal aprovechando las complicaciones del terreno, más concretamente del barranco del cauce del río Vinalopó.
La idea pasa por trenzar todo el espacio de lado a lado con caminos flotantes que pueden ser atravesados con comodidad por ciclistas y peatones. Sería como unir las dos partes con un parque que se extendería por tres kilómetros de longitud.
Cykelslangen (Copenhague, Dinamarca)
Bajarse de la bici y tomarla en peso para subir escaleras en la mayoría del planeta es una situación normal, en Copenhague no tiene cabida.
Por eso montaron un llamativo puente con un contrastado color naranja, exclusivamente para ciclistas. El trayecto son 220 metros.
Es un paso elevado con dos carriles que une dos puentes concurridos en el puerto de la ciudad. Tiene una subida gradual para que no sea una molestia para los que tienen menos fuerza en sus piernas o no quieren llegar sudados.
Los peatones en esta ocasión se mueven por la zona inferior, no se mezclan con ciclistas, dejando su espacio más libre, menos estresante. La estructura es obra de Dissing + Weitling.
Big 8 House (Orestad, Dinamarca)
También llamada ‘8 Tallet’, es una urbanización para vivir – también hay oficinas – en la que se tiene en cuenta que se pueda subir con la bici hasta la misma puerta de casa.
Diseñada por Bjarke Ingels, son 61.000 metros cuadrados con tres tipos diferentes. La urbanización es particular por su forma de ocho y el diseño de cada elemento que la compone.
Se puede comenzar el viaje en bicicleta a la ciudad desde el balcón de la casa.
Fuente: iProfesional