Dos jóvenes estudiantes peruanos plantean reciclar partes de vehículos motorizados para fabricar bicicletas que permitan disminuir la contaminación, darle una solución al caos vehicular y cambiar las autopistas por más ciclovías en el mundo.
Eder Vivanco y Marco Chacaliaza, creadores del proyecto Survike y estudiantes del instituto limeño Toulouse Lautrec, señalaron que su propuesta nace como una alternativa «sostenible» para cambiar el uso de autos por bicicletas recicladas.
Cada Survike está hecha en un 30 % con partes de autos y tiene un peso aproximado de 13 kilos, con un precio de elaboración de un primer prototipo de USD 469, precio que disminuiría si se produjera en masa y se contará con un proveedor de chatarra que facilite el material, afirmaron sus inventores.
La idea de los diseñadores fue buscar en los coches viejos «elementos que no afecten a la bicicleta, como el peso» o dificultaran su proceso de elaboración, así que por eso optaron por emplear partes como la tapicería, el cinturón, los faros, el sistema eléctrico, los cables y la dínamo que permite alimentar las luces sin utilizar baterías. El proceso de diseño, recolección de chatarra y construcción del primer prototipo de Survike tomó tres meses y, según dijo Vivanco, es distinto por su «diseño sostenible» que busca «reutilizar un elemento que es considerado basura, en vez de utilizar nuevos materiales».
El factor tiempo también es muy importante, ya que en enero pasado un estudio publicado por Numbeo, la mayor base de datos sobre condiciones de vida en diferentes lugares del mundo, otorgó a Lima el séptimo lugar entre las ciudades con el tráfico más lento del mundo, con una diferencia de solo 10 minutos de retraso en comparación a Río de Janeiro.
«Todo se resume en tiempo. Todo el tiempo que perdemos estando sentado sin movernos. Yo creo que movernos es lo que nos mantiene con vida y nos ayuda a pensar, y de esa manera liberamos estrés y cualquier cosa que podamos tener» declaró Vivanco.
Chacaliaza agregó que «Lima necesita urgentemente este cambio» tras señalar que, en su caso, tarda cerca de 45 minutos en llegar de su casa hasta su centro de estudios si utiliza el transporte público.
Todo el tiempo que pasamos en un atasco es tiempo perdido que podríamos emplear en montar en bici y mejorar nuestra calidad de vida
«La verdad es que, como va el tráfico, se ha pensado más en hacer calles para los automóviles y el transporte público, pero no en lo que puede causar eso en un futuro», comentó.
Los dos jóvenes se movilizan en bicicleta a su centro de estudios, una acción que consideran que «no tiene precio», porque les permite ir moviéndose entre autos que permanecen estancados en el tráfico y, durante el verano, a temperaturas que promedian los 30 grados.
Por ese motivo, cuando se sentaron a pensar en el concepto del emprendimiento tecnológico Survike, tomaron en cuenta que debía ser «creativo, innovador, arriesgado y atractivo».
Su objetivo final era obtener una bicicleta «sostenible», que permitiera a las personas «que disfruten esa sensación de libertad, en vez de estar sentadas en el tráfico, esperando a moverse en todo el calor».
Se necesitan más propuestas sostenibles para reutilizar los elementos que ya no tengan una clara utilidad
La gerente comercial de Toulouse Lautrec, Lorena Solari, agregó que para su institución, que patrocinó el proyecto, Survike significa supervivencia y resistencia, ya que es una bicicleta «que tiene el aporte de elementos que tuvieron una función diferente» y su finalidad es «generar un cambio positivo en la sociedad».
Para dar a conocer la importancia y las características del proyecto, el instituto abrió una exposición en el distrito limeño de Surco, donde se muestran las primeras treinta bicicletas Survike, financiadas por Toulouse Lautrec, así como los elementos que se utilizaron de centros de reciclaje y videos interactivos sobre el proceso de fabricación.
Para Vivanco y Chacaliaza, la exhibición pública de Survike es un primer paso para que los ciudadanos se animen a cambiar la forma en que se mueven. «Queremos que se atrevan a utilizar este transporte, que le den una oportunidad», sentenció Chacaliaza.
Fuente: El Comercio