El alcalde de Bari, Antonio de Caro, está empeñado en doblar el número de bicicletas que circulan por su ciudad durante 2019 y, para conseguirlo, ha puesto en marcha una medida bastante motivadora: pagar a los residentes que la utilicen como medio de transporte para ir al trabajo o al colegio 20 céntimos por cada kilómetro recorrido. Eso sí, para evitar que el incentivo se le vaya de las manos ocasionando un agujero en los presupuestos de su consistorio, Caro ha limitado la cuantía de este ‘bonus’ a un máximo de 25 euros o 125 kilómetros mensuales.
Bari se convierte en la primera ciudad de este país que pagará a sus residentes por dejar el coche y moverse en bicicleta
En este proyecto, que cuenta con una subvención del Ministerio de Medio Ambiente italiano, podrán participar un millar de censados en esta localidad, cuyas bicicletas serán dotadas con dispositivos medidores de distancia que servirán para calcular los pagos mensuales de este sueldo extra.
No tener bici no servirá de excusa para unirse a este plan ya que el Ayuntamiento proporcionará ayudas de 100 euros para adquirir una de segunda mano, de 150 si es nueva o 250 en el caso de las ebikes.
La idea no es nueva. En París ya se puso en marcha un programa similar en 2014, animando a sus habitantes a cambiar el coche por la bici. Milán también ha lanzado varias iniciativas similares pero Bari ha sido la primera ciudad italiana en pagar por ello. A su favor juegan factores tan decisivos como su orografía (sin apenas cuestas), su ubicación costera y su clima templado. En contra, su densidad de tráfico y una deficiente red de carriles bici cuyo plan de mejora está inspirado en Copenhagen. Habrá que estar pendiente…
Fuente: El Mundo