En Inglaterra han construido el único cine del mundo que funciona sin suministro eléctrico externo, sólo gracias a la energía de algunos de los asistentes que sentados en sus bicicletas pedalean para dar potencia a un proyector, el equipo de sonido y una ordenador. Diez de los espectadores pedalean durante la película, que puede disfrutar, al aire libre, cualquiera que se pase por allí.
Detrás de este proyecto está Magnificent Revolution, una asociación inglesa sin ánimo de lucro que apuesta por las energías renovables y la bicicleta como método de concienciación contra el cambio climático. Llevan funcionando desde 2007 y desde entonces no han parado de crecer en adeptos. Pueden presumir de haber inculcado sus conocimientos a más de 1.000 niños en escuelas de todo el país y de proporcionar experiencia laboral práctica a más de 180 personas en la conversión de energía mecánica en energía eléctrica.
Han proporcionado también la luz necesaria a más de 50 eventos artísticos (no sólo cine, sino también a conciertos y exposiciones de arte) para su puesta en escena sólo con la energía obtenida del pedaleo de unas bicis.
Una forma sana con uno mismo y con el planeta de fomentar el arte y la bicicleta. Desde su web aceptan cualquier tipo de crítica o sugerencia, para contactar con ellos puedes hacerlo pinchando aquí.