Uber ha iniciado una prueba piloto en San Francisco a través de la cual permitirá que sus usuarios reserven una bicicleta además de los autos con conductor de siempre.
Según su sitio Web, el nuevo servicio tiene el propósito de que los usuarios de ciudades congestionadas tengan otras opciones de movilidad. En particular en esta ciudad, las bicicletas pertenecen a Jump, que ya las ofrecía a través de su propia aplicación.
Las bicicletas de Jump tienen la particularidad de ser eléctricas, por lo cual ayudarán a subir las colinas de San Francisco de una forma más sencilla.
El funcionamiento del servicio de bicicleta en simple. Solo tienes que buscar el apartado en el app de Uber, seleccionarlo y de inmediato te aparecerán las bicicletas disponibles a tu alrededor. El servicio de Jump se caracteriza porque no hay «estacionamientos» de bicicletas, sino que los conductores las dejan en espacios públicos de aparcamiento indicados en la app.
Las bicicletas se aseguran mediante una barra integrada en la misma que permite que las unas a los bastidores públicos para aparcar bicicletas. Para poder desbloquearla y comenzar a utilizarla tienes que introducir un código que te facilita la app cuando seleccionas el área de recogida.
El precio del servicio es de 2$ por 30 minutos. Luego hay una tarifa adicional por minuto que la empresa no compartió en su sitio Web.
El sitio Web de Uber pide a los interesados en el servicio de bicicleta de otras ciudades que se apunten a una lista de espera así serán notificados entre los primeros. Esto deja claro que la empresa tiene intenciones de llevar esta opción de transporte a más ciudades.
Uber tuvo un mal año en 2017, cuando se vio envuelta en diferentes polémicas. En los últimos días se ha sabido que su fundador y expresidente, Travis Kalanick, planifica vender una parte de sus acciones a Softbank. El ejecutivo perteneció brevemente al consejo de empresarios que trabajaba para el presidente Trump. Pero tuvo que abandonarlo ante las presiones a la empresa, la mala imagen de los usuarios y por no estar de acuerdo con las políticas del gobierno.
¿Supondrá esto un avance para la movilidad de las ciudades o traerá más inconvenientes?
Fuente: CNET