El Ayuntamiento de Madrid trabaja en una ordenanza de movilidad sostenible que podría poner normas a las empresas de alquiler de bicicletas que quieren instalarse en la capital, donde ya opera Donkey Republic, con cien bicis que se arriendan por quince euros al día.
En un comunicado, el Consistorio, gobernado por Manuela Carmena (Ahora Madrid) asegura que está redactando una ordenanza de movilidad sostenible que pondrá normas a las empresas de este tipo que quieran instalarse en Madrid «para evitar los inconvenientes que se están produciendo en otras ciudades» y garantizar el uso del espacio público por parte de los peatones.
En esa futura ordenanza se podrían incorporar limitaciones al uso de estas bicicletas de alquiler en los aparcamientos o el número de bicis ancladas por emplazamiento. También se estudia aclarar la responsabilidad de la empresa en caso de que se aparque mal o de que los usuarios anclen los vehículos a elementos vegetales.
Los sistemas de alquiler de bicicleta sin estaciones se están extendiendo por las grandes ciudades. De hecho, varias de ellas ya han contactado con el Ayuntamiento porque prevén instalarse en Madrid.
Son iniciativas privadas que se basan en una combinación de bicicletas equipadas con un GPS y una ‘app’ móvil que permite la localización de la bicicleta y su desbloqueo enviando una señal bluetooth desde el dispositivo del usuario.
El Consistorio asegura que «está abierto a apoyar cualquier nuevo modelo de movilidad que ayude a conseguir una ciudad más sostenible y mejor calidad del aire», pero advierte de que también hay «aspectos negativos» en estos sistemas que se han prohibido en otras ciudades por la «ocupación masiva del espacio peatonal y de los aparcabicis».
Las empresas tendrán que implantarse de acuerdo a la regulación en la que está trabajando el Ayuntamiento y, en el caso de que alguna llegue a Madrid antes de la regulación, tendrán que cumplir las ordenanzas actuales.
Un portavoz de la empresa Donkey Republic, que ya presta servicios en Madrid, asegura a Efe que contactaron con el Ayuntamiento para cerciorarse de que no iban a operar fuera de sus reglas.
Aunque ellos no compartirían ninguna regulación que limitase el uso de bicicletas, sí están de acuerdo desde la empresa con que las ciudades regulen «para cerciorarse de que los sistemas del alquiler tengan un impacto positivo en la ciudad».
«Hay mucho potencial en este sistema para hacer el transporte urbano más eficiente, saludable y sostenible, pero necesitamos garantizar que se implanta con consideración acerca del uso del espacio y la calidad en el propio sistema», dicen desde Monkey Republic.
Fuente: La Vanguardia