El Ayuntamiento de Madrid cerrará el tráfico en buena parte del centro a los coches que no sean propiedad de vecinos residentes en la zona limitada, cifrada en 352 hectáreas alrededor de los barrios de Sol, Palacio, Cortes y Embajadores.
Según desvela El País citando fuentes del gobierno municipal, los vehículos que no pertenezcan a vecinos de esa zona tendrán limitado el paso a las grandes avenidas y al área prohibida sólo se permitirá el paso a esta zona a conductores que planeen estacionar en los 13 párkings ubicados entre sus límites. Para ello, el Consistorio vigilará a diario las matrículas con cámaras para que quien no cumpla con el requisito de paso sea sancionado con una multa de 90 euros.
El Ayuntamiento lleva así al extremo la medida que anticipó Botella el pasado mes de julio, cuando adelantó que preveía restringir el tráfico y limitar la velocidad en los accesos a la capital cuando los niveles de contaminación del aire fueran excesivamente altos. Ahora, parece, dicha restricción llegará, en un modo similar al que ya ocurre en otras grandes ciudades como Londres, a todos los coches ajenos a los residentes.
De este modo, Madrid da un nuevo paso adelante en la política de peatonalización del centro urbano que Botella heredó de su predecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón, con el objetivo de, como citan a El País, reducir el tráfico de paso por los barrios y aumentar el espacio de estacionamiento para los vecinos residentes, así como favorecer el desplazamiento de los peatones y el fomento del transporte público; hacer de Madrid, en definitiva, una ciudad más sostenible.
Todo ello forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la ciudad, aprobado en junio, que engloba todas las actuaciones de mejora de la movilidad hasta el año 2020, como los parquímetros inteligentes y la mejora de la red ciclista. Botella se ha propuesto desterrar al vehículo privado de la almendra central en favor de peatones y ciclistas.
De paso, se busca que Madrid mejore la respuesta a uno de sus grandes desafíos: reducir la alta contaminación del aire, que sobrepasa con creces los límites impuestos por la Unión Europea y por lo cual se ha abierto un expediente que podría desencadenar una multa millonaria.
Fuente: EL PAÍS.