El ciclismo es una actividad que trae consigo multitud de beneficios. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando tenemos hijos? ¿Tenemos que dejar de practicarlo? En esta entrada vamos a centrarnos en las diferentes maneras que existen de transportar a nuestros hijos e hijas mientras que montamos en bicicleta.
Lo que primero que hay que tener en cuenta es que los niños deben llevar puesto siempre el casco cuando monten en bici, independientemente de que vayan con un adulto o cuando ya tengan la edad suficiente para ir solos. Existen diferentes maneras de transportar a los más pequeños de la casa cuando salimos con la bici
Remolques
Deben usarse después de los 6 meses del bebé. Son carros asegurados con cinturón, capota y un par de ruedas que tienen un sistema de unión con la bici que permite que los niños vayan cómodamente tumbados y protegidos mientras que los adultos pedalean. Algunos de estos remolques sirven a la vez como carros normales de paseo.
Sillas delanteras
Es uno de los métodos más habituales y que más frecuentemente vemos. La sillita en cuestión se sitúa entre el manillar y el sillín, de modo que el niño queda entre tus brazos y mirándote. Así podrás seguir haciéndole carantoñas durante todo el trayecto. La ventaja es que puedes empezar a usarla a partir de los 6 meses y facilita el manejo de la bici ya que su posición no desestabiliza el centro de gravedad. Algunas sillas llevan además una “bandeja” acolchada para que el bebé pueda dormir plácidamente mientras tú sigues pedaleando. El inconveniente es que solo podrás utilizar este sistema hasta que tu hijo tenga dos años o pese 15 kilos.
Sillas traseras
Están también muy vistas, lo cual te puede dar una idea de lo cómodas y útiles que te pueden resultar. Estos sistemas suelen consistir en plataformas que se instalan en el cuadro de la bici y sobre ella se acopla la silla en cuestión. Sus precios en el mercado hace que estén al alcance de todos los bolsillos, puedes encontrarlas desde los 30 euros. Además, no tiene límite de edad para el niño. Lo podrás llevar hasta que vaya a la universidad o hasta que tu cuerpo aguante. Bueno, en realidad, solo podrás llevarlo hasta que pese 22 kilos. Como su nombre indica, el niño va detrás. Eso hace que, salvo que tengas ojos en el cogote, tu hijo escape a tu campo de visión. Al contrario que en el sistema anterior, estas sillas no tienen forma alguna para que tu hijo apoye su linda y diminuta cabecita y duerma plácidamente.
La bici grúa
Técnicamente son dos sistemas. El sistema Follow me y el Trial Gator consiste en enganchar la bici del niño a la del adulto, como una grúa y bloquear la rueda delantera del pequeño. De este modo, parecerá que vamos como en un tándem. Con este sistema el niño participa en la experiencia de montar en bici. El niño ha de ser suficientemente mayor para tener soltura sobre su bicicleta.
Tándem
Existe otro sistema, para niños también de edades más avanzadas que proporciona una experiencia más real de montar en bicicleta. Se trata de un tándem donde el adulto va detrás y es el que pedalea mientras que el niño o la niña creen que que son los que llevan la bicicleta.
Qué dice el la norma
El Reglamento General de Circulación especifica que un conductor mayor de edad puede transportar a un menor de hasta siete años con casco en un asiento adicional homologado, si la bici está construida para un único ocupante.
Este nuevo reglamento permitirá, previsiblemente, que las bicicletas puedan enganchar remolques, semirremolques u otros elementos debidamente homologados para el transporte de personas o de carga en vías urbanas, o en vías reservadas para este tipo de vehículos. Dentro del remolque los niños deberán llevar puesto un casco.
Así que, queda demostrado que tener un niño en casa no está reñido con hacer deporte, ya que, tal y como hemos visto, existen varias formas de seguir practicando este deporte cuando se tienen hijos. Además introducir a los más pequeños en un deporte siempre va a resultar beneficioso ya que evitará que adquieran hábitos sedentarios.
Fuente: Salud Pélvica; OCU; Correr y Fitness