El nuevo proyecto de la Gran Vía planteará la ampliación de las aceras, la potenciación de la vegetación, así como la reducción y reordenación de los carriles para crear un sistema de movilidad donde se integre la bicicleta con el resto del tráfico rodado.
De esta forma, en el tramo de la Gran Vía entre la plaza de Cibeles y la de Callao, se habilitará un carril solo para bicicletas, quedando la calzada dividida en cuatro carriles. Sin embargo, en el tramo entre la plaza de España y la de Callao, los ciclistas contarán, en sentido subida, con un carril bici independiente del resto de los vehículos, dada la pendiente de la calle. De este modo queda este tramo con cinco carriles ya que en sentido bajada hacia plaza de España, las bicicletas compartirán calzada con otros vehículos.
Además, el proyecto contemplará la reordenación de los carriles para autobuses y taxis, así como las áreas para carga y descarga, residentes y acceso a los aparcamientos de la zona.
Tal y como ha indicado Carmena, las obras de remodelación empezarán en enero del próximo año 2018, justo después de las navidades y su duración prevista será de unos 8 meses de tal forma que en otoño de 2018 ya se podría disfrutar de la nueva Gran Vía. Paralelamente se van a remodelar las seis plazas del entorno de Gran Vía con un concurso ya en marcha a través del Ministerio de Fomento.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid