La compra de bicicletas de ciudad aumentó un 57% desde 2013

Las crecientes restricciones al uso del coche en el centro de las ciudades y las incomodidades de conducir en estos entornos están convenciendo cada vez a más españoles a convertirse en ciclistas habituales en el medio urbano.

Pero, si hasta hace unos años lo que primaban en España eran los usos deportivos y de fin de semana, ahora crecen los ligados al transporte. Por si quedan dudas, ahí están las cifras. Mientras que en 2013 se vendían en España 651.000 bicicletas de montaña y 103.000 de carretera, el año pasado se vendieron 491.000 y 82.000, respectivamente. En cambio, la compra de bicicletas de ciudad aumentó de 72.000 a 113.000 (57%) y las eléctricas de 10.300 a 40.200, cuatro veces más.

La pasión por las eléctricas, las ebikes, toma cuerpo y cada vez hay más gente dispuesta a hacerse con una. El año pasado la adquisición de estas bicis aumentó nada menos que un 64%. La idea es que estamos apenas al principio y que en los próximos años miles de españoles, en las ciudades, se van a hacer con una ebike. “En Alemania ya se venden 500.000 al año”, dice Carlos Núñez, secretario general de AMBE, la asociación del sector.

Pero si las ebikes están despuntando con fuerza es porque se está acelerando todo un movimiento de uso de la bici en las ciudades. A las primeras medidas de implantación de unos pocos carriles bici se siguió la introducción por parte de diversos Ayuntamientos de parques de bicicletas para alquilar (muchos con eléctricas), algo que ha venido muy bien, señala Núñez, “ya que muchas de estas personas luego acaban comprándose su propia bicicleta”. Lo importante es que se espera que el coche deje de poder circular en el centro de las ciudades. En ese momento, no quedará más opción que el transporte público o la bicicleta.

La OCU confirma que la bicicleta es uno de los medios de transporte que ha experimentado el mayor auge de los últimos años

 

Los carriles —Barcelona ha decidido triplicarlos— no son suficientes para alentar a la gente a coger masivamente la bici en la ciudad. Estos días se habla mucho del “calmado” del tráfico. “En esta línea, una de las medidas estrella es reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles secundarias”, señala Núñez. Bajar la velocidad del tráfico es básico ya que muchos aspirantes a ciclistas siguen temiendo el ir en bicicleta en la ciudad.

También se prepara un Plan Estratégico a escala nacional, anunciado ya por el director general de la DGT. Según Núnez, la ciudad de referencia en Europa es Copenhague, “donde 50% de los desplazamientos son en bicicleta”. Otra es Ámsterdam, donde son el 24%. En España aún estamos lejos en el uso de la bici en la ciudad: pero hemos avanzado. “Estamos en el 1,8%, cuando hace años era solo el 0,8%”, apunta Núñez. Además se espera que, con la eléctrica, se fomente pedaleo al trabajo, algo que en España está aún en pañales. Núñez espera que en España se tomen medidas «como las de Francia, donde el ministerio de Transportes ofrece 25 céntimos por kilómetro recorrido a todo trabajador que vaya a su trabajo en bici”.

De todos modos, el éxito de este nuevo tipo de bici en toda Europa está siendo tan fuerte que Núñez no duda en utilizar la palabra “revolución”. El mercado es tan prometedor que ahora mismo hasta fabricantes de coches como BMW o Audi han lanzado sus propias líneas de ebikes.

Se espera, pues, que las eléctricas crezcan en los próximos años hasta alcanzar niveles similares a los de norte de Europa. Ello hace que las perspectivas del sector sean brillantes, un sector que, por otra parte, ha crecido de forma imparable en los últimos años. Como si no hubiera habido crisis, la venta de bicicletas en España creció un 8%.

El crecimiento en facturación fue aún mayor ya que el precio de las bicis (por incorporación de tecnología) no ha parado de subir. Las ventas aumentaron, pues, desde los 1.270 millones del 2013 a los 1.549 millones del año pasado, un incremento del 22%.

Esto se debe a que durante los últimos 15 o 20 años el uso de la bicicleta no paró de crecer, básicamente como instrumento deportivo. Un boom que no se detuvo ni durante la crisis. “Aportó muchos nuevos ciclistas, básicamente en el segmento deportivo, gente que se quedó en paro y no sabía que hacer y se refugiaba en la bicicleta durante dos o tres horas al día”, explica Núñez.

 

Fuente: El País

Pintado de bicis, Clases de mecánica y Reparación de bicicletas.

NUESTROS SERVICIOS

Go to Top