En el último Pleno del Ayuntamiento, Enrique Núñez, el delegado de Seguridad aseguró que se tomaba como un «compromiso personal» dar «nuevas instrucciones» a la Policía Municipal para iniciar una «mayor acción sancionadora» contra las bicicletas que circulan por las aceras y ponen en peligro la seguridad de los peatones, algo prohibido por la normativa tanto local como estatal. En Madrid puede multarse con 60 euros, aunque no es frecuente que se aplique esta sanción. El Sindicato Colectivo de Policía Municipal afirma que por el momento no los agentes no han recibido ninguna orden en este sentido.
Ante este anuncio de intenciones, los blogueros de En bici por Madrid trasladarán al concejal en una reunión los problemas de seguridad que sufren los ciclistas antes de que se tomen medidas que creen distensión sin mejorar convivencia entre peatones, bicis y coches en la ciudad.
Además, denuncia que hay ciclistas que encuentran ventajas de seguridad vial saltándose las normas, por ejemplo, evitando la calzada o saltándose semáforos para colocarse en el carril que desean en vez de negociar con cada cambio. Más llamativo aún es que un 86 por ciento de los usuarios de la bicicleta en Madrid han sido recriminados en alguna ocasión por cumplir las normas, principalmente por conductores de automóviles. En la mayor parte de los casos, les piden que vayan por la acera, el carril bus o circulen por la derecha del carril, cuando lo correcto y más seguro es ir por el centro del carril. Incluso la policía a veces les da estas instrucciones, según las testimonios que han recogido en su web. «Respetar las normas implica problemas».
Por estos motivos o simplemente por evitar circular entre el intenso tráfico madrileño, uno de cada cuatro desplazamientos en bicicleta se hacen en Madrid por la acera, una proporción que según su impresión inicial no habría variado con la llegada de BiciMAD, que en septiembre tuvo 5.300 viajes diarios, con 23.955 abonados. Eso sí, hay más bicicletas en la ciudad y más grandes de lo habitual, así como fácilmente identificables.
La principal asociación de fomento de la movilidad peatonal, A Pie, recuerda que su posición es que la acera es solo para peatones y que las zonas peatonales se deberían regular caso a caso y que esperan que se mantenga así con el futuro Reglamento General de Circulación que abrió la puerta a cambios en este sentido, con la posibilidad de permitir bicicletas en las aceras más amplias. No obstante, su presidente Marcos Montes, llama la atención sobre el hecho de que los ciclocarriles por los que ha apostado el Ayuntamiento no sean suficientes para que muchos ciclistas estén dispuestos a usarlos porque «el tráfico es excesivo»
Las normas más olvidadas:
-La bici tiene que ir por calzada, y ocupando todo el carril por su seguridad (no por molestar). La acera es estrictamente peatonal, sin excepciones.
-Los coches no pueden presionar a una bici para adelantarlas. O se cambian de carril para adelantar, o se quedan detrás a 5 metros.
-Los ciclocarriles a 30 km/h están limitados a 30 km/h para todos.
-La bici no es un bus y no puede usar el carril-bus.
-La bici puede usar los carriles de la izquierda para girar a la izquierda.
-El casco en ciudad es una opción para mayores de 16 años.
-El carril-bici no prohíbe usar la calzada si no está así indicado.
Fuente: Madridiario.