La bicicleta cumple 200 años de historia

Una de las mayores aspiraciones de Karl Freiherr von Drais, físico y la matemático, era inventar un sustituto al coche tirado por caballos, cuyo uso se había encarecido enormemente por el alza de los precios del forraje. El 12 de junio de 1817, hace 200 años, realizó un recorrido entre las localidades de Mannheim y Schwetzingen montado en un artefacto que constaba de dos ruedas de madera (delantera y trasera) unidas por un cuadro con sillín y un manubrio. No tenía pedales y se llamaba Laufmaschine (Máquina andante -foto de portada-), pero fue capaz de recorrer los 15,7 kilómetros en menos de una hora y a una velocidad de 15 km/h. El viaje transcurrió sin incidentes y Drais fue recibido a su llegada entre aplausos y escepticismo, porque nadie podía prever el futuro de ese invento.

Réplica de Laufmaschine diseñada por Karl Freiherr von Drais

Aquel artefacto de unos 20 kilos de peso el conductor lo impulsaba con los pies y se dejaba rodar. Los habitantes lo encontraban bastante cómico y hubo multitud de viñetas en su contra. Pero en 1818, Drais recibió un privilegio del Ducado, similar a una patente, y posteriormente permisos de fabricación y comercio en Prusia y en Francia, donde registró los derechos sobre su invento denominándolo «Draisina». Y en cuanto la bicicleta comenzó a acortar tiempos y trayectos, puesto que no necesitaba caminos tan anchos como los coches de caballos, ya no hubo quien pudiera pararla.

Las ventas comenzaron a reportar beneficios, pero el pionero alemán se encontró con dos obstáculos que acabaron con todas sus ganancias. El primero fue que había obtenido una patente de diez años, de modo que cuando las ventas comenzaron a remontar, su fabricación y comercialización eran ya libres. El segundo fue que los años de malas cosechas pasaron, aumentó el número de caballos a disposición del transporte y en la calle y en las vías ferroviarias comenzaron a circular más y más vehículos a vapor.

En años posteriores, Drais desarrolló una máquina de escribir de 16 letras, la precursora de la dactilográfica, renunció a su título de barón por sus simpatías hacia los fracasados movimientos revolucionarios democráticos de 1848 en Alemania y murió sumido en la pobreza en 1851. Pero su invento le sobrevivió y siguió creciendo con el tiempo. En 1839, el herrero escocés Kirkpatrick Macmillan le incorporó pedales de metal y los franceses Pierre y Ernest Michaux, que presentaron en la Exposición mundial de París en 1867 un velocípedo con propulsión delantera, le dieron un definitivo impulso. En 1879, el británico Henry John Lawson incorporó la propulsión por cadena para la rueda trasera y en 1885, su compatriota John Kemp Starley patentaba la primera bicicleta con un sistema de cadena integrado a las dos ruedas, frenos y gomas con cámara de aire desarrollados por el irlandés John Boyd Dunlop. La bicicleta estaba ya lista para pasar a convertirse en un medio de masas.

La bicicleta creada por Pierre y Ernest Michaux

Pocos años más tarde, en 1903, se celebró la primera edición el «Tour de France» con un recorrido de 2.428 kilómetros, lo que dejó claro que pedaleando se puede llegar a donde uno se proponga.

Hoy en día la bicicleta es un imprescindible del ocio, del deporte y un medio de transporte habitual.

 

Fuente: ABC

Pintado de bicis, Clases de mecánica y Reparación de bicicletas.

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