Coches de carreras, deportivos, bicicletas, raquetas de tenis, aviones, embarcaciones de lujo, aerogeneradores… Las fibras de carbono se han convertido en uno de los materiales más utilizados cuando se busca gran resistencia y poco peso. Se trata de miles de delgados filamentos de carbono, de apenas unas micras de grosor. Sin embargo, unidos superan varias veces la fuerza del acero con una fracción de su peso.
Las fibras de carbono son el supermaterial de moda, pero tienen sus desventajas:
- El precio: su producción es extremadamente costosa
- Dependencia del precio del petróleo
- Durante el proceso de fabricación se alcanzan temperaturas altísimas y desechos muy tóxicos para el medio ambiente
Esta situación podría cambiar totalmente si consiguiéramos fibra de carbono a partir de plantas. Así se podría reducir drásticamente los costes de producción, salvando el problema de los desechos. De esta manera este material ampliaría su radio de acción y podría usarse en productos más baratos con la misma eficiencia.
Utilizando el reactor que aparece en la imagen superior, científicos de National Renewable Energy Laboratory de EE.UU han sido capaces de producir acrilonitrilo, un polímero a partir del cual se consiguen las fibras de carbono.. Este laboratorio es el único laboratorio federal del país dedicado a la investigación y desarrollo de energías y tecnologías renovables.
Este trabajo se ha publicado en una de las revistas científicas de mayor impacto del mundo, Sience. Si te interesa, el artículo se titula «Renewable acrylonitrile production».
Y lo han hecho sin utilizar ni una sola gota de petróleo. En su lugar, utilizaron restos de plantas, como tallos de maíz o paja de trigo. Para aumentar aún más el valor de esta investigación afirman que: el nuevo proceso no ha generado exceso de calor ni tampoco subproductos tóxicos.
El trabajo se ha publicado en la revista Science y abre las puertas de una nueva generación de supermateriales de carbono, más baratos y menos contaminantes.
Fuente: Yahoo Noticias