Colocar el pie en una posición correcta es esencial para montar en bicicleta. No solo aprovecharemos mejor el movimiento de nuestras piernas a la bici, sino que evitaremos dolores o lesiones en varias partes de nuestro cuerpo. Al subirse a la bici sin importar que sea para divertirse, para transportarse por la ciudad o para competir, cuenta mucho cómo se alinean nuestras articulaciones y la posición de los pies es el primer punto a tener en cuenta.
Sea del tipo que sea el pedal, de plataforma, automático o mixto, el principio es el mismo: se debe apoyar la zona del metatarso, es decir, la parte carnosa que pié que sigue a los dedos. Ni el talón, ni el arco del pié.
Con excepción de los ciclistas que se dedican a los estilos extremos como freeride, dirt jump, street o downhill (descenso), que usan pedales de plataforma y hacen saltos o acrobacias donde lo importante es mantener el contacto pie/pedal más que la efectividad del pedaleo, no es recomendable usar la mitad del pié. A la larga evitarás calambres en la piernas o dolores de espalda.

lo importante es cómo se pisa
Un pedaleo efectivo significa más tiempo sobre la bici, más distancia recorrida y menos esfuerzo. Al colocar la zona del metatarso sobre el pedal, transmitimos correctamente la energía que parte de nuestra cadera y que pasa por nuestra rodilla y tobillo para acabar empujando las bielas de la bici en una perfecta alineación articular, evitando lesiones y aprovechando al máximo nuestra mecánica corporal.