Chris Horner, un campeón diferente

No estaba en ninguna quiniela cuando arrancó La Vuelta desde una batea en las Rias Baixas. Si el arranque sobre el mar de la ronda española hace tres semanas ya fue algo nunca visto en el ciclismo, la carrera que se ha marcado el estadounidense Chris Horner a sus casi 42 años y la historia que rodea a este ciclista aún es mucho más inusual.

BICIHOME HORNER

Horner durante la Vuelta 2013

Todo lo que rodea a Chris Horner es inusual. Desde su nacimiento en Okinawa (Japón) mientras sus padres trabajaban en una base militar estadounidense, hasta su tosco estilo encima de una bicicleta y, aunque parezca mentira, hasta ser el único ciclista de su país y coetáneo de Lance Armstrong que nunca se ha visto envuelto o relacionado con algún caso de dopaje, pese a haber compartido equipo con él en 2010.

Tras su victoria, poco esperada, en el Mirador de Ézaro todas las preguntas en la sala de prensa giraban en torno a su edad, 41 años que serán 42 en pocas semanas. “Me siento como un jovencito, tengo la ilusión de un chaval”, repetía con una radiante sonrisa. Incluso se atrevió a venderse para fichar por otro equipo para 2014, temporada en la que piensa seguir compitiendo pese a que no tiene una oferta de renovación con el Trek.

Con esa ilusión siguió moviéndose el ciclista nacido en la base de Okinawa pero natural realmente de Bend (Oregon). Ganó una etapa más en el Alto de Hazallas, volvió a vestirse con el maillot rojo de líder que le arrebató Vincenzo Nibali en la contrarreloj de Tarazona pero supo ir limando poco a poco y pedalada a pedalada esas diferencias con el italiano.

A diferencia de cualquiera de sus rivales, la mayoría al menos diez años menores que él, Chris Horner tiene un estilo tosco encima de su bicicleta, alejado de la posición y la cadencia de pedaleo que se utiliza en el ciclismo actual. Pero no por más tosco es menos regular, ya que ha sido en su madurez cuando ha logrado sus mayores éxitos, como la general del Tour de California, la Vuelta al País Vasco, un noveno puesto en el Tour de Francia, su reciente victoria en la etapa reina del Tour de Utah o este gran éxito en la Vuelta a España.

Al margen de su estilo, su edad y sus resultados Chris Horner también es famoso por su pasión por devorar hamburguesas después de las carreras. De hecho, cuando acabó la prueba en línea de los pasados Juegos Olímpicos de Londres, le estaba esperando un menú completo de la marca de comida rápida más célebre del mundo.

Bicihome horner 2

Horner a finales de los noventa cuando llegó a Europa

Pero alejarse de los platos de pasta y ensaladas de las típicas dietas ciclistas tampoco deja de ser la única extravagancia de este ciclista. La falta de recursos económicos estuvo a punto de privarle de su sueño de ser profesional del ciclismo, incluso durante su adolescencia tuvo que trabajar en la construcción para poder costearse los gastos de las carreras.

Finalmente dio el salto a Europa a finales de los noventa con el equipo La Française des Jeux, pero tras dos temporadas decidió volver a su país al no haberse adaptado al ciclismo europeo. Su nueva oportunidad le llegó en 2005 cuando fue fichado por el equipo español Saunier Duval y, desde entonces, y pese a tener una edad avanzada para convertirse en un campeón, empezó a mejorar. Y a ganar.

Nota: fuente Eurosport.

Pintado de bicis, Clases de mecánica y Reparación de bicicletas.

NUESTROS SERVICIOS

Go to Top