Muchos son los padres que, en un momento determinado, optan por regalarles a sus hijos su primera bici. Y es que con esta podrán aprender a disfrutar de un medio de transporte no contaminante y que permite estar en forma. No obstante, en los últimos tiempos se ha producido un notable cambio en el sector de esa clase de vehículos. Y es que han aparecido las llamadas bicicletas sin pedales.
Posiblemente hayas visto a más de un niño en un parque montado en una de esas y puede ser que te hayas planteado qué ventajas trae consigo que no tengan pedales. En ese caso, si sigues leyendo vas a poder salir de dudas porque te las vamos a explicar:
Ayudan a conseguir equilibrio
El primer beneficio del que disfrutan los pequeños que quieren comenzar a montar en bici es que estos modelos que nos ocupan les sirven para aprender a tener equilibrio. Tanto es así que estas bicicletas también son llamadas bicicletas de equilibrio.
En concreto, conseguirá adquirir ese equilibrio de forma progresiva y realmente natural, sin dificultades de ningún tipo
De la misma manera, hay que destacar que otra gran ventaja de estas bicis es que ayudan a que el pequeño pueda mejorar su sentido de la coordinación. Y es que para conseguir ese equilibrio citado debe conseguir mantenerse encima de su bicicleta estableciendo un trabajo en equipo de lo que son sus extremidades inferiores y superiores.
Sí, conseguirá coordinación no solo para conseguir no caerse de ese vehículo sino también para frenar, para dar la vuelta.
Desarrollan de forma notable el sistema psicomotor
En esta lista de ventajas tampoco podemos pasar por alto que también son bicicletas que ayudan a desarrollar lo que es el sistema psicomotor. Y eso es algo realmente importante porque ese es fundamental no solo para moverse en las citadas sino para caminar, para saltar, para jugar…
Las bicicletas sin pedales favorecen el desarrollo muscular
En este listado de beneficios de las bicis que nos ocupan no podemos pasar por alto que contribuyen a conseguir un notable desarrollo muscular. Y es que el hecho de que no tengan pedales les obliga a tener que hacer uso de los músculos de sus piernas y de sus brazos para conducirlas, para mantener el equilibrio, para saber girar cuando es necesario, para afrontar pendientes de distinta tipología…
Son una gran apuesta por la seguridad
Asimismo, hay que destacar que si han conseguido hacerse un hueco en el mercado y convertirse en la opción favorita de muchos padres es porque son seguras. Sí, se establece que el hecho de que no tengan pedales y el que los niños tengan que aprender a no perder el equilibrio evitan que puedan alcanzar una gran velocidad. Y a esto contribuye también el que no pueden ir más rápido de lo que los pies permiten.
De la misma manera, son seguras porque no cuentan con una gran altura.
Otros datos de interés
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie de aspectos como los siguientes:
- Son vehículos de peso muy ligero, por lo que son cómodas y fáciles de transportar
- Permiten mejorar de forma contundente el equilibrio y eso facilita pasar a las bicicletas de pedales y de dos ruedas.
- Asimismo, destaca que tienen un precio económico que puede ajustarse bien al bolsillo de cualquier familia.
- Resultan especialmente divertidas permitiendo conseguir un hábito saludable y beneficioso como es montar en bicicleta.
A grandes rasgos, estos son los aspectos más reseñables sobre las citadas bicicletas sin pedales. Eso sí, si tienes que comprarle una a tu hijo debes fijarte previamente en ciertas características, como:
- La edad del menor para la que está recomendada.
- El material con el que está fabricada, que debe ser lo más resistente y seguro posible.
- El peso y las dimensiones, que deben permitir que el pequeño la pueda conducir sin ningún tipo de problema.
- Que cuente con unas ruedas lo suficientemente macizas para aportar estabilidad y seguridad.
Fuente: OK Diario