Para el secretario técnico de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Xavier Corominas: «la bicicleta aporta a la ciudad su esencia, tranquilidad, silencio, encuentro. El ciclista está dentro de la ciudad, la huele, la oye, la siente. No está cerrado en un habitáculo que lo aleja de los ciudadanos».
Según el último Barómetro Anual de la Bicicleta elaborado por la DGT, alrededor de 20,5 millones de residentes en España disponen de bicicleta. De éstos, 15,7 millones la usan con frecuencia, y tres millones casi cada día. Estos datos se complementan con la última de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), del pasado mes de septiembre, que confirma que 2,3 millones de los ciudadanos españoles aseguran usar todos los días la bicicleta.
El Copenhagenize Index 2013 ofrece detalles e información rigurosa sobre el uso amigable de la bicicleta a nivel mundial, al tener en cuenta la infraestructura de las ciudades, las leyes de tráfico y el comportamiento y códigos de conducta de los ciclistas.
En el Ranking se encuentran 15 ciudades, de las cuáles, dos son españolas. Sevilla ocupa el cuarto puesto y Barcelona el décimo tercero. El primer y tercer puesto lo ocupan dos ciudades holandesas: Ámsterdam y Utrecht, respectivamente. El segundo puesto es para Copenhague.
En una declaración del consejero delegado de Copenhagenize, Mikael Colville-Andersen al diario ethic.es, se explica que la causa de que dos ciudades españolas estén entre las 15 primeras tiene que ver directamente con la aparición de políticos que están siendo «visionarios, modernos y atrevidos. Políticos que han entendido que un nuevo paradigma es posible»; y que «estudiar los comportamientos, hábitos y movimientos de las personas que viven en las ciudades es imprescindible para poder aprender y ser capaces de desarrollar nuestras ciudades».
Aunque la crisis haya ralentizado algunos planes propuestos, como la extensión de redes de carril-bici, cada vez son más los organismos públicos que fomentan la movilidad sostenible de los ciudadanos a través del transporte público y del uso de la bicicleta.
Según los datos aportados por el alcalde de Murcia y Presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), en el Congreso Mundial de la Bicicleta celebrado el año pasado: «los sistemas públicos de alquiler de bicicleta en España han crecido desde los 35 en el 2007 a los 147 del año pasado, repartidos en 197 localidades».
Si tomamos como referencia el último Ranking elaborado por Consumer sobre las 12 ciudades que más incentivan el uso de la bicicleta, se puede comprobar una vez más que las que más promueven el uso de la bicicleta entre sus ciudadanos en España son: Sevilla, que ocupa el primer puesto, seguida de Vitoria-Gasteiz. El tercer puesto es para Barcelona.
En el caso de Sevilla, se han construido sólo en un año 80 kilómetros de carril-bici (en total cuenta con 120), lo que facilita que a diario circulen unos 70.000 ciclistas. El sistema público de alquiler de bicicleta en Vitoria cuenta con 600 bicicletas y 13 estaciones de recogida. Más del 8% de los residentes de la ciudad se desplaza en bicicleta. Barcelona cuenta con un total de 6.000 bicicletas y 420 estaciones. Se estima que se realizan unos 150.000 desplazamientos en bicicleta diarios, y así se evita la emisión de 9.000 toneladas de CO2 anuales.
Uno de los incentivos para ir a trabajar en bicicleta y no en coche o en moto son las dietas por desplazamiento. Bélgica, Holanda y Gran Bretaña han sido los primeros países en aplicar estas medidas. En Bélgica, las empresas y organismos públicos tienen derecho a abonar a sus empleados unas deducciones fiscales de hasta 0,21€ por kilómetro recorrido en bicicleta (hasta un total de 15 km/día) en sus nóminas.
Desde la pasada primavera, Francia se ha unido a esta iniciativa y ha apostado por un modelo similar al de Bélgica. De este modo, según los cálculos realizados por el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible, Transportes y Vivienda francés, la mitad de los desplazamientos diarios en Francia son de menos de tres kilómetros, sin embargo, solo el 3% se realizan en bicicleta.
Además, este plan incluye normas específicas para el sector de la bicicleta. Que puedan girar a la derecha en los semáforos en rojo, más espacio para aparcar bicicletas, y realizar una marca a las bicis, mediante un código llamado Bicycode, para que sea más fácil localizarlas en caso de robo. El Ministerio prevé que con estas medida el uso de la bicicleta en los desplazamientos de casa al trabajo aumenten entre el 10% y el 12% para 2020.
El movimiento Masa Crítica reivindica el uso de la bicicleta en muchas ciudades del mundo, para dar a conocer las ventajas que tiene el uso diario o frecuente de la bici, como la reducción de las molestias que causa el tráfico, el ruido, la contaminación y los atascos.
Para ello, este movimiento se personaliza en cada ciudad y en el caso concreto de Madrid, que es por el momento el grupo más numeroso en España, se denomina Bici Crítica, y se concentra el último jueves de cada mes en Cibeles a las 20:00. En el resto de ciudades españolas en las que se celebra, se sigue manteniendo la denominación de Masa Crítica.
Sin embargo, en otras ciudades como Budapest, la Masa Crítica tiene solamente dos citas anuales, el 22 de abril (Día de la Tierra) y el 22 de septiembre (Día Mundial sin automóvil). En la última Masa Crítica de Budapest el pasado septiembre se reunieron 100.000 personas, que al terminar levantaron sus bicis al aire como señal de reclamo para un uso mayor y continuado de la bicicleta.
Fuente: Rosae Martín Peña.