Muchos chinos debieron sentirse como en aquella escena de Fantasía en la que dos escobas se convierten en cuatro, luego en ocho, y así sucesivamente hasta monopolizar el paisaje. Un ejército de hierro, en este caso, que crece desorbitadamente hasta cubrir por completo parques y aceras de ciudades como Xiamen, Fuzhou, Shanghái o Nanjing. Anteriormente ya nos…
La historia del cementerio de bicis
