A sus 83 años, Antonio Sarto aún acude cada día a su taller de bicis cerca de Venecia. Allí se fabrican a mano, desde 1950, más de 2.500 cuadros al año, cien por cien italianos. Los de Sarto no son unos velocípedos cualesquiera. Están personalizados, el cliente puede elegir desde la forma de los tubos a los materiales….
Las bicis más caras son venecianas
