El dispositivo se llama SkunkLock y está relleno de un componente químico repugnante presurizado que sale cuando se intenta cortar el antirrobo de forma que el ladrón es incapaz de terminar el trabajo. Basándose en la poca fiabilidad que ofrecen algunos candados para bicicleta a grandes herramientas como radiales, gatos hidráulicos o palancas, un inventor…
El candado para bici que lanza gas lacrimógeno sobre el ladrón
