Aparentemente, una bicicleta contra un superdeportivo italiano de 600 CV tiene poco que hacer en una persecución. Sin embargo, la lenta conducción urbana puede hacer que, igual que sucede en la conocida fábula, la tortuga gane a la liebre. Eso fue lo que le ocurrió al conductor del Lamborghini Huracán que aparece en el vídeo que puedes ver más abajo…
Un policía alcanza a un Lamborghini con su bicicleta
