Hace algo más de una década, el egipcio Omar Samra era uno de los tantos empleados insatisfechos y adormecidos que pueblan la City londinense. “Trabajaba 16 horas al día en un banco de inversión. Tardé seis meses en darme cuenta de que había vida más allá de estar sentado todo el día”. Decidido a cambiar de piel,…
Pasa de ser banquero a astronauta gracias a su bicicleta
