El pasado 11 de abril, coincidiendo con el segundo aniversario de su inauguración, el proyecto ‘Cycling through Water’ de Limburgo ha obtenido el premio a la excelencia en los 2018 World Landscape Architecture Awards.
Limburgo lleva 20 años apostando por convertirse en un paraíso ciclista centroeuropeo, creando una red de rutas para bicicletas de más 2.000 km, las cuales se van entrecruzando, permitiendo a los ciclistas organizar y personalizar sus propios itinerarios, con un promedio de dos millones de usuarios al año.
Para seguir fortaleciendo el turismo ciclista, se ideó el proyecto ‘Cycling through Water’. Se trata de un sendero que atraviesa un lago situado en De Wijers. Es una reserva natural con 700 hectáreas de estanques y parajes, situada en el centro de Limburgo.
‘Cycling through Water’ se ha convertido en un nuevo punto de referencia de las rutas ciclistas de la zona. Conecta dos tramos separados por el estanque mediante un sendero de hormigón de 212 m de longitud. Tiene un ancho de 3m y una profundidad de 1,6m, dejando los muros laterales a ras de la superficie del agua. Ello permite que tanto ciclistas como viandantes puedan disfrutar de las vistas del entorno durante todo el recorrido. Pueden incluso tocar el agua.
El estanque mantiene su continuidad bajo el sendero, permitiendo que los animales que habitan las aguas puedan moverse de forma ininterrumpida. De esta manera se minimiza el impacto de la presencia de este elemento artificial en sus vidas. Además, el proyecto para la construcción del sendero ha incluido medidas de conservación de la naturaleza y de mejora en la calidad del agua. Esto ha repercutido favorablemente en la calidad de vida de la fauna del lugar, como anfibios y aves que pueblan el paraje.
La construcción del sendero ha tenido en cuenta en todo momento la seguridad y la comodidad de los ciclistas. Así ha dispuesto un suelo de baldosas antideslizantes especiales, compatibles con la posible presencia de agua en la ruta.
Un elemento arquitectónico que se funde con el entorno
En estos dos años de vida, el sendero ha sido recorrido por más de 315.000 ciclistas. Con un promedio de 800 visitantes por día, y máximos en días festivos y fines de semana de 5.000 visitantes. Por eso, ha servido de impulso turístico a la región.
Fuente: Arquitectura y Empresa