Todos sabemos que el de la bicicleta es un deporte especial y más cuando se trata de la alta competición. Exige de los atletas una entrega y sacrificio tan encomiables, que rara vez se observan en otras disciplinas. Pero al margen de ello, o quizás a veces provocado por esto mismo, nos trae a la mente algunas situaciones vividas, tan insólitas (dopaje a los 90 años), como en ocasiones divertidas. Aquí vamos a recordar algunas de ellas.
Perico Delgado
Pedro Delgado vivió una de las experiencias más inauditas del ciclismo en una prueba de la categoría del Tour de Francia. La edición de 1989 comenzaba el 1 de julio en Luxemburgo con la típica contrarreloj individual del prólogo (7,8kms). Perico salía en último lugar con el maillot amarillo al ser el campeón de la edición anterior. En los momentos previos a la salida decidía calentar por los aledaños de la zona en lugar de hacerlo en el parque habilitado para tal fin, en base al caos que allí había. Esto, sumado a que se despistó un poco hablando del recorrido con el especialista francés en esta disciplina Thierry Marie y que las extrañas agujas de su reloj de propaganda del equipo no le ayudaban a ver muy claro la hora que era, propició que tomara la salida con 2:40 minutos de retraso, ante la mirada incrédula de todos.
Había perdido un Tour, en el que partía como uno de los grandes favoritos, antes incluso de su comienzo. Lo peor no fueron los 2:54 minutos de retraso con que llegó a la meta ese día respecto al vencedor Erik Breukink (posiblemente fue una de las mejores cronos de su vida), sino que el disgusto por lo sucedido no le permitió comer ni dormir esa noche. La consecuencia de ello fue que al día siguiente se hundió en la crono por equipos perdiendo más de 4 minutos y dejando una triste imagen, con su equipo parando a esperarlo hasta en cuatro ocasiones. Aun así sacó su casta de campeón para terminar haciendo un Tour fantástico, remontando desde el farolillo rojo hasta el podio y terminando en tercer lugar a 3,34 minutos del vencedor, Greg LeMond.
Chris Froome
Tour de Francia 2016. Caótica 12ª etapa con final en el Mont Ventoux. La polémica ya empieza con la modificación del final de etapa, recortando por las fuertes rachas de viento la subida del puerto para terminar a los 9,6 km de ascensión en lugar de a los 15,7 km previstos. Pero lo mejor estaba por llegar. Thomas de Gendt se impone en la línea de meta tras llegar en una escapada, mientras por detrás los capos del pelotón se juegan el Tour. El líder Chris Froome, Richie Porte y Bauke Mollema van por delante de un grupo encabezado por Valverde y un Nairo Quintana que pasa por serios apuros. A 1,2 kilómetros de meta, la moto de televisión que precede al trío se ve obligada a frenar bruscamente tras arrollar a un espectador, provocando la embestida de Porte y la caída de los tres. Porte y Mollema pueden retomar la carrera, pero la bicicleta del británico está averiada. Chris Froome, que a día de hoy sigue siendo el favorito para ganar esta competición en 2019 pese a que en la temporada pasada no fuese el número uno del Tour de Francia, mostró la sangre keniata que corre por sus venas y al más puro estilo Kipchoge emprendió su carrera a pie para no perder el maillot de líder. Presa de los nervios recorre de ese modo más de un centenar de metros hasta que un coche neutro le entrega otra bicicleta, que por desgracia tiene que abandonar de nuevo por un problema con las calas de los pedales. Finalmente, la organización neutralizó la llegada dando a todos los corredores el tiempo que tenían en el momento del incidente, lo que permitió a Froome conservar el liderato y ganar finalmente su tercer Tour de Francia.
Michael Roger
Cuarta etapa en el Tour Down Under 2002. Michael Roger tiene una avería en su cambio tras un roce con una moto y enfadado se detiene azotando su bicicleta. De forma sorprendente, un aficionado le presta la suya y Roger remonta hasta alcanzar al grupo en el que iba escapado para cruzar la meta recortando un tiempo que más tarde le posibilitaría vencer en la clasificación final de la carrera.