En menos de dos semanas se celebra la 100ª edición del Tour de Francia. Empezó en 1903 como la primera carrera en bici del mundo celebrada por etapas, y solo ha sido suspendida por las dos Guerras Mundiales de 1914 a 1918 y de 1940 a 1947.
En su primera edición constó de 6 etapas, con una media de 406 km cada una y fue disputada por 60 ciclistas. Los años previos a la Gran Guerra los Tours se consideran si cabe más heroicos que los posteriores en algunos aspectos, ya que no sólo las etapas tenían una media de 400 km diarios, sino que lo hacían con un equipo propio de principios del siglo XX: cuadros de hierro, ruedas de madera, chichoneras de cuero y ropa de algodón, sin mecánicos ni asistencia. Progresivamente se fueron introduciendo etapas de montaña, aumentando el número de etapas en general y su dificultad, pero reduciendo el número de km al día. Paralelamente y siguiendo el ejemplo francés se crearon competiciones por el resto de países: el Tour de Alemania y el Tour de Bélgica en 1908, el Giro de Italia en 1909 o la más tardía Vuelta a España de 1935.
1903-1938
El los años previos a la Segunda Guerra Mundial, el seguimiento y la seguridad de los ciclistas no era continuo e incluso en algunas etapas hubo escándalos de participantes que cogían un tren para mejorar su tiempo durante carrera (Tour de 1904), o de poblaciones que saboteaban el recorrido con clavos para evitar el paso de los ciclistas por ellas (Tours de 1905 y 1906). Aún así cada año que pasaba el número de seguidores y participantes era mayor, tanto franceses como extranjeros: en el Tour de 1925, de los diez primeros clasificados ninguno era francés. En 1933 se introdujo la categoría de Mejor Escalador, que ganó el español Vicente Trueba y en el de 1934, la primera Contrarreloj. Con la llegada del tráfico motorizado aumentó la peligrosidad del Tour y en 1935 se produjeron hasta cuatro atropellos, uno de ellos siendo el primer accidente mortal de la competición, el del español Francisco Cepeda. A medida que se acercaba la Segunda Guerra Mundial, el número de participantes alemanes e italianos disminuía, a pesar de lo cual Gino Bartali conquistó el podio en 1938.
1947-1959
Al acabar la guerra en lo más alto del ciclismo mundial había dos italianos, Gino Bartali cuya historia secreta durante la guerra salió a la luz tras su muerte, y Fausto Coppi. Ambos mantuvieron unos duelos increíbles en el Giro y en los Tours de 1948 y 49, que dieron lugar a un gran compañerismo entre ambos. En 1952 se retransmitieron por primera vez imágenes en diferido de la carrera y en 1955 se utilizó la photo-finish. En el del 56 Federico Bahamontes, el Águila de Toledo consagró su leyenda cuando en uno de los puertos paró a tomar un helado de vainilla en medio de una etapa y dos años más tarde en el del 58 se dieron cita cuatro de los grandes ciclistas de todos los Tours a la vez: los franceses Anquetil, Bobet, Charly Gaul del Luxemburgo y Bahamontes, además de otros muchos de gran calidad. Esa edición la ganó el Luxemburgués pero el siguiente Tour fue para Federico, primer español en ganarlo.
1960-1973
Durante la década de 1960, se consolidaron las tres Grandes Vueltas: el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta de España que había ido adquiriendo más protagonismo durante la postguerra mundial. La primera mitad de la década Anquetil fue el primer ganador inamovible del Tour durante 5 ocasiones, y también el primero en ganar las tres Grandes Vueltas. En 1967, se dio la primera muerte relacionada con el dopaje, la del ciclista británico Tom Simpson, y ya a finales de la década apareció el que sería considerado por muchos como el mejor ciclista de todos los tiempos: el belga Eddy Merckx que también venció en 5 ocasiones. También en ese año se consolidó el sistema de equipos profesionales en lugar de equipos por países. Durante los sucesivos años el belga fue apodado «el canibal» por su «insaciable sed de victorias». Entre ellas se coló la de Luis Ocaña, con la salvedad de que Merckx no participó ese Tour de 1973, aunque en el Tour del 71 el español fue su rival más duro.
1973-1989
Tras la era del belga le sustituyó otro grande, el francés Bernard Hinault ganador de otros 5 Tours hasta 1985, dando paso al primer ganador en 1986 no europeo, el estadounidense Greg LeMond, que lo ganaría en dos ocasiones más. No europeos fueron también los destacadísimos escaladores colombianos Luis Herrera y Fabio Enrique Parra. En 1988 el español «Perico» Delgado fue el tercer español en ganarlo.
1990-1999
Los noventa dieron paso a dos cosas: la era Indurain y el dopaje generalizado, así como una tímida lucha contra él. El navarro fue el único que ganó otros 5 títulos, pero de manera consecutiva, igualando en número el record mundial. Sus épicos enfrentamientos contra el suizo Rominger o el ruso Berzin, dos de los más duros que tuvo, dejaron imágenes para el recuerdo. Su apogeo acabó en 1996 y dio paso al alemán Jan Ullrich, que también dejó unos enfrentamientos míticos con el italiano Pantani en el 98. Ese año salió a la luz el Caso Festina de dopaje, que suministraba EPO, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos y oxigeno en la sangre y que hasta entonces era indetectable en los controles ordinarios, desprestigiando a muchos campeones y el general el ciclismo de competición. A consecuencia de ese escándalo se fundó en 1999 la Agencia Mundial Antidopaje.
1999-2005
Desde 1999 a 2005 el ciclista estadounidense Lance Amstrong venció en siete ocasiones, coronándose como el presunto mejor corredor del Tour en la historia. Superó de manera heroica un cancer de testículo y creó en 2003 una asociación con su nombre sin ánimo de lucro que presta ayuda a personas con la enfermedad, pero debido a las numerosas acusaciones de dopaje y su relación con personajes involucrados en casos similares, en 2012 comenzó un proceso que acabó con la retirada de los siete Tours y con el desprestigio nuevamente del ciclismo de carretera de competición. Durante los años de apogeo de Amstrong, el alemán Ullrich fue su principal rival, siendo también condenando por el uso de sustancias dopantes.
2006-2013
Desde el 2006 al 2010 hubo una supremacía española en el Tour, con Pereiro, Sastre y Contador como campeones, este último en tres ocasiones, si bien el de 2010 le fue retirado por una famosa sentencia de la Agencia Mundial Antidopaje al encontrar 50 picogramos de clembuterol en sangre, que el deportista madrileño siempre ha atribuido a una contaminación alimentaria. En el Tour de 2011 hubo una gran rivalidad entre el australiano Cadel Evans y el luxemburgués Andy Schleck, que ganó el primero, mientras que el ciclista vencedor de la edición del año pasado fue el por primera vez británico Bradley Wiggins.
Este año cobra especial interés por ser el reencuentro de Contador con el Tour después de su sanción, y cuyo triunfo es el principal objetivo de su temporada. Afirma que esta en plena forma así que le deseamos toda la suerte al ciclista madrileño. Su máximo rival será el británico Cris Froome.