El récord de velocidad se basa en alcanzar la máxima velocidad subido a una bici, independientemente de lugar dónde se haga, y el más alto lo tiene un hombre que no se movió ni un metro, lo hizo sobre un rodillo de entrenamiento
Se llama Bruce Bursford, era británico y en 1995 logró pedalear sobre una plataforma de rodillos a la increíble velocidad de 334 km/h. Fueron sólo 30 segundos, pero aún hoy nadie lo ha podido superar.
La bicicleta usada fue el resultado de cuatro años de investigación y desarrollo en busca del modelo perfecto: titanio, carbono y rodamientos de cerámica que producían menos fricción, neumáticos de kevlar llenos de helio en vez de aire que pesaban sólo 85 gramos, que aseguraban la menor resistencia al contacto con los rodillos. La máquina en su conjunto no llegaba a los 5 kg de peso: 4,9 kg exactos.
Bruce Bursford fue “remolcado” hasta llegar a los 160 km/h. El cable de remolque a continuación se “liberó” y él se quedó pedaleando a toda máquina, mientras observaba su velocímetro echar humo. En el momento de máxima aceleración, usando un gigantesco plato que hizo girar la rueda trasera a cerca de 14.000 r.p.m.
Fueron sólo 30 segundos de sprint, pero batió con un margen de 66 km/h el récord previo de velocidad que había sido logrado un año antes por el holandés Fred Rompelberg, al rodar a 268 km/h aprovechando el rebufo de un dragster corriendo a toda velocidad en las Salinas de Bonneville, en Utah (EE.UU).
No sólo tuvo que tener un entrenamiento físico exhaustivo, sino también mental. Su entrenador fue el ilusionista Uri Geller, al que después de batir el récord le regaló su bicicleta que quedó expuesta en la entrada de su casa.
Bruce Bursford moriría en un accidente de tráfico mientras practicaba ciclismo, cuando entrenaba para batir el récord mundial de velocidad “en movimiento”. Chocó a gran velocidad contra la parte trasera de una furgoneta que paró de repente, mientras su conductor hablaba por el teléfono móvil.
Tenía 42 años y, aunque ya no esté con nosotros, sigue siendo el hombre más rápido de la historia sobre una bicicleta.
Fuente y fotos: Yorokubu
